Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 16 de junio de 2025
Estos jóvenes, no te quepa duda, serán nuestros amos por aquello de que «joven sociólogo en puerta, cacique a la vuelta». Hay que tenerlos satisfechos, hay que ganarse su amistad. Pero, hombre, ¿a ti, que eres un artista, qué te importa la amistad de los políticos? ¡Anda! ¿Imaginas que se puede ser en España un mediano colorista sin tener algún amigo ministro?
Y es el casó que así lo hizo, y sólo cuando por ser ya los fragmentos muy pequeños le fue imposible hacer una nueva división, abrió la mano, y envolvió a los transeúntes en aquella nevada intempestiva; hecho esto volvió a reírse en mis barbas y cerró la ventana, mientras una importuna ráfaga de viento me traía un fragmento de mi carta y una muestra con él de mi elocuencia. ¿A qué no imaginas cuál era? ¡Pues nada menos que aquel que contenía la palabra ridículo!
No temas tú que ni Pepe Güeto, ni los Güetillos que puedan salir a relucir en lo venidero, te roben aquella gran parte del alma con que te amo. Pues qué, ¿imaginas tú que el compartimiento, rincón o sitio de mi alma donde está el amor de esposa y madre, se ha llenado o se va llenando ahora y que antes estaba vacío? ¿Crees tú que este amor no existía en mí antes de amar a Pepe Güeto?
Digo lo que pienso, lo que es verdad... Estás enamorado de la señora Liénard y te imaginas que va a recompensar tu trabajo consintiendo en llamarse la señora Princetot... ¡No! exclamó el joven. ¡Nunca he pensado cosa tan absurda!
No te imaginas, le dijo Muñoz, el alivio que para mí significa encontrarte... Tengo una gran desesperación... Pero háblame de ti, primero. Aunque no, ya sé que vives con el espíritu amurallado. No importa... ¿Cuánto tiempo hace que no nos vemos? ¿De dónde sales a estas horas? De aquí cerca, ¿conoces a la familia de Aliaga?
»Inesita parece, y yo creo que es, candorosa, buena, franca, todo lo que tú te imaginas; pero no deja descubrir no ya si te quiere o no, sino si tu carta la ha lisonjeado o no la ha lisonjeado. Eso sí: ella se ha mostrado muy agradecida al cariño y confianza que te infunde. De cuanto me ha dicho infiero además otra cosa muy importante.
¡No importa, mi Octavio! ¡Dame, dame la morfina! Nébel dejó que los brazos se tendieran inútilmente a él, y salió con Lidia. ¿Tú sabes la gravedad del estado de tu madre? Sí... Los médicos me habían dicho... El la miró fijamente. Es que está mucho peor de lo que imaginas. Lidia se puso lívida, y mirando afuera entrecerró los ojos y se mordió los labios en un casi sollozo.
¡Ah ladrón, profeta falso! ¿Crees que no sé por qué te vas? ¿Te imaginas que el viejo Madariaga no ha visto tus miraditas y las miraditas de la mosca muerta de su hija, y cuando os paseabais tú y ella agarrados de la mano, en presencia de la pobre china, que está ciega del entendimiento?... No está mal el golpe, gabacho.
No; soy feliz y afortunadamente salvada y vuelta al mundo, estoy aquí a tu lado en esta noche plácida en que todo parece hablarnos con el lenguaje del amor. ¿No te imaginas oír a los ángeles murmurando palabras parecidas a las nuestras? Y enmudeció, como queriendo escuchar las fantásticas voces del espacio.
A mí me tiene esto más preocupado de lo que tú te imaginas; pero no me resuelvo a hablarle porque temo que se enoje; por otra parte, ya no es un chico, y quién sabe a qué propósitos responde con su actual conducta. A nada, ché, Lorenzo, ¿qué se va a proponer?... Es dejadez, no más; va en camino de ponerse en el mismo estado de laxitud o de atrofiamiento moral en que nosotros estábamos.
Palabra del Dia
Otros Mirando