Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 9 de junio de 2025
A fuerza de ser traídas y llevadas por su mamá de salón en salón, de teatro en teatro, de fiesta en fiesta, parecían fatigadas, pero no hartas de frívolos pasatiempos y goces.
No se atrevía a darles «otras cosas» que gustaban a aquellos animaluchos, capaces de tragarse a su propia madre; tenía demasiada conciencia para eso. Entusiasmábase al detallar las abundancias que la rodeaban. Pan, a montones; había día que llenaba de mendrugos dos talegos, y hasta las gallinas, hartas, no querían más. Por las mañanas, al levantarse, el rico café.
En tanto que uno baja y otro queda Me fuerza Yamandú vuelva la rueda. Llegado este tacaño con las cartas Al isla, con placer fué recibido; El Juan Ortiz le dió cuchillos, sartas, Y de paño de grana un buen vestido. De dádivas y dones fueron hartas Sus manos, por pensar lo ha merecido, Y él pretende entregarse á suelta rienda En vida del cristiano y de hacienda.
Hartas calamidades han llovido sobre la trabajada Andalucía para que vengais ahora vosotros con vuestras siniestras predicciones á conturbar el reposo que empieza apenas á disfrutar la España islamita.
¡Ay, qué gracioso!... ¡Qué monísima es la criatura! exclamó la fundadora con amable ironía y gracejo . Estas... hartas de pecados son muy saladas cuando se hacen las inocentes. ¡Creyó que le podría querer! ¿Y qué hizo usted para conseguirlo?... ¡Ah!
No por Dios, señor mío, exclamó Margarita, poniéndose como la cera amarilla, que hartas desventuras he sufrido ya y el valor me falta, y si yo os perdiese, no podría resistir ni un punto, y ahogaríame la pena; que mirad que ese hombre es tal que no hay valiente ni diestro con quien se mida a quien no hiera o mate; y ved no hagáis que la despiadada punta que a vos os corte la vida a mí al corazón me llegue, y en la tumba me arroje desesperada.
Hartas culpas pesan sobre la memoria de aquella vergonzosa monarquía, para que se le cargue con esta que fue iniquidad de la nación entera. Lope de Vega, Vélez de Guevara y otros hombres ilustres la elogiaron; hasta Cervantes por boca de un personaje del Quijote, dice que fue inspiración divina la que movió a Su Majestad a poner en efecto tan gallarda resolución.
Cuanto á los desmoronamientos de menor importancia, á esas caídas de rocas que, sin transformar aparentemente el aspecto de la comarca, no dejan de destruir los pastos, ni de aplastar á los pueblos con sus habitantes, no necesitan los montañeses que se los describan; desgraciadamente, hartas veces han presenciado tan terribles sucesos. Generalmente lo suelen conocer por anticipado.
Les da lástima de las criaturas, sin reparar en que más honrás somos las que no las tenemos, las que estamos en la senetú, hartas de trabajos y sin poder valernos. Pero vete tú ahora a golver del revés el mundo, y a gobernar la compasión de los señores.
D. Francisco, yo he tenido una juventud muy borrascosa, como todo el mundo sabe, y hartas noticias tendrá usted de mis aventuras, pues no había en las Cortes de Europa dama alguna, casada ni soltera, que no se me rindiese. Después de todo, es una desgracia haber nacido con tal fuerza de atracción en la persona, señor D. Francisco; tanto, que todavía..., pero dejemos esto.
Palabra del Dia
Otros Mirando