Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 22 de mayo de 2025


Lucía se confesó derramando lágrimas; relató sus angustias, sus sueños, las amarguras que en medio del placer sentía, el aborrecimiento, mejor dicho, el desprecio que la grosería de los hombres le inspiraba, el ansia de subir a otra región más elevada, de penetrar en una atmósfera pura y diáfana donde pudiese respirar con libertad.

La ira, la pasión y la grosería del pueblo se manifestaron en ella de golpe, con explosión formidable. Volvió a la niñez, a aquella época en que trabándose de palabras con alguna otra zagalona de la plazuela, se agarraban por el moño y se sacudían de firme, hasta que los mayores las separaban. No parecía ser quien era, ni debía de tener conciencia de lo que hacía.

, y de paso evitaré que tenga Vd. que cargar con el enfermo. Enfadado Millán con tal grosería, sólo atendió a mortificar al cura. No hablemos más le dijo es Vd. incapaz de comprender el rasgo de su hermano, ni el deseo que me ha traído aquí. Ha hecho Vd. en su familia el papel de la zizaña en el sembrado.

Entraba siempre con el sombrero echado atrás, afectando una grosería de maneras que no tenía, imitando los modales y hasta el andar de los borrachos, arrastrando las palabras, pero absteniéndose de beber con disculpa de mal de estómago, en realidad porque se mareaba y embrutecía a la segunda copa.

Yo soy rico... di que soy inconstante... La ilusión de lo pintoresco se iba pasando. La grosería con gracia seduce algún tiempo, después marca... Cada día me pesaba más la carga que me había echado encima. El picor del ajo me repugnaba.

Su entrada produjo movimiento, pero no tanto como la del duque de Requena. Este, cuyo rostro carnoso, sensual, no podía ocultar el desprecio que aquella asamblea le inspiraba, corrió a él sin embargo, y le saludó con rendimiento y servilismo sorprendentes, teniendo en cuenta la rusticidad y grosería con que generalmente se comportaba en el trato social.

Si alguna inclinación muestra, es aquella que Petronio atribuía con tan enérgicas palabras a las matronas de su tiempo: «Quoedam foeminoe sordibus calent.» A Sotileza, el oculto incentivo que la lleva hacia Muergo, por extraña aberración fisiológica, es la suciedad, la barbarie, el desaseo, la ingénita grosería de aquel semibruto.

Ha sido elegantón y se empeña en serlo todavía... porque te advierto que es más viejo que un palmar... Buena persona, caballero de principios, y que sabe tratar con damas, de estos que no se estilan ya, pues ahora todo es grosería y mala educación. Viene a ser Ponte cuñado de unas primas de mi esposo, porque su hermana casó con... en fin, ya no me acuerdo del parentesco.

Al oír esta grosería, Germana perdió la paciencia y replicó: Señora, ya está usted viendo que me encuentro bien. Puesto que únicamente había venido para enterrarme, su misión ha terminado, y nada tiene ya que hacer aquí. La señora Chermidy se instaló resueltamente en el banco de piedra diciendo: No me iré sin haber visto a don Diego. ¡Don Diego! exclamó la convaleciente . ¡No lo verá usted!

Por eso tenía poco mérito el embromarlas. Jamás se dio el caso de verlas enfadadas con sus amigos, y eso que algunos se deslizaban en sus guasas hasta llegar no pocas veces a la grosería. En cambio eran muy propensas a la guerra intestina, esto es, a irritarse una con otra; pero ya sabemos en qué paraban siempre estas misas.

Palabra del Dia

bagani

Otros Mirando