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Actualizado: 7 de junio de 2025


La industria estaba muy adelantada entre estos indígenas: los hombres fabricaban sus armas, iban á la caza, cultivaban la tierra con instrumentos de madera , pescaban á flechazos y construian sus canoas. Segun el decir de un autor no muy antiguo, pero recomendabilísimo por su veracidad , tenian tambien una especie de escritura.

Cebáronse los indios de tal suerte, Que no se contentaban dar flechazos, Y así dan al Ingles muy cruda muerte, Matándole con crudos macanazos. Aquel que se mostraba ser mas fuerte, En un punto le hacen mil pedazos, De veinte y cinco, dos solos vivieron, Que viéndose perdidos se rindieron.

Al punto que los indios grita dieron, Soltaron mucha fuerza de flechazos Con fuego, y las flechas encendieron Las tiendas de algodon y cañamazo. Con presteza los mozos acudieron, Tirando tan terribles cañonazos, Que cierto figuraba por el llano Andar furioso y listo el dios Vulcano.

Estaban allí de paz unos y otros, tratándose con muchas caricias todo el tiempo que fué preciso para descansar, cuando habiendo ido tres de nuestros indios á cortar leña, les acometieron los alevosos Tobas y Mocovíes con los indios de aquella nación; mataron á los dos á flechazos y al otro hirieron malamente, de suerte que murió de allí á algunos días.

De este modo no necesitaría que sus amazonas persiguiesen á los insurrectos á flechazos. Ellos mismos iban á matarse, pues los rayos prodigiosos harían estallar entre sus manos las máquinas anticuadas que acababan de adquirir ilegalmente. Pero al dirigir contra los revolucionarios los rayos negros, siempre poderosos, quedó absorto viendo su ineficacia.

Si hubiera una charca o un arroyo por aquí cerca, probaría a bajar dijo Cornelio . Voy aburriéndome de este encierro, Horn. ¡Pues si no ha comenzado apenas! Tendremos tiempo de aburrirnos, señor Cornelio, pues los piratas no dan señales de irse. ¿Y si probáramos a asustarlos? ¿Cómo? Dándoles una acometida. Nos acribillarían a flechazos, y ya sabéis que sus flechas están emponzoñadas.

Lo que después suceda está por ver, pero desde luego os digo que haríais conmigo una triste adquisición para vuestra Guardia Blanca, pues ni por temperamento ni por educación sirvo yo para ese continuo batallar en que vos vivís. ¡Culpa es de mi parlera lengua! gritó el arquero. No le doy suelta sin que se ponga á hablar de flechazos y estocadas, como si nada más hubiera en el mundo.

No necesito yo creer que irritado Apolo por la ofensa hecha a su sacerdote, bajó furioso del Olimpo y mató a los aquivos a flechazos, ni que Ulises y Pirro se escondieron en el hueco vientre de un caballo de madera, para deleitarme leyendo las hermosas epopeyas de Homero y de Virgilio.

Volveré á llenar vuestros cubiletes, por lo bien que habéis brindado en honor de los valientes que visten el coleto blanco. ¡Venga esa cerveza, ángel mío! y dirigiéndose á la tía Rojana, que le miraba sonriente y complacida, entonó una canción bélica, con vozarrón tremendo y desafinando á todo trapo. Á fe mía que más entiendo yo de dar flechazos que de cantar trovas.

Ojeda, al frente de unos cuantos, salía diariamente a combatir por la comida. Encuentro hubo del que surgió llevando en su rodela, según los cronistas, las señales de más de trescientos flechazos. Otras veces era tanto el peso de los enemigos arremolinados sobre él, que se doblaba y seguía combatiendo de rodillas, cubriéndose con el escudo.

Palabra del Dia

lanterna

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