Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 14 de julio de 2025


Y está ya de manera esto que no hay autor que no escriba comedias, ni representante que no haga su farsa de moros y cristianos; que me acuerdo yo antes, que si no eran comedias del buen Lope de Vega, y Ramón, no había otra cosa.

Pero en seguida, con un aire de gran resolución, acercándose más a Muñoz, le habló en voz baja, insinuante, una voz que no parecía la suya. Óigame... Todo lo anterior, lo que ha sucedido en estos últimos meses, ha sido farsa, pura coquetería de mi parte, por ver si usted de veras me quería. Tal vez lo hice inconscientemente.

Pero al mismo tiempo era válida la voz de que la viuda del indiano aborrecía de muerte a Lancia desde la humillante farsa con que sus compatriotas la habían regalado al casarse. El hecho de no haber venido cuando la muerte de su padre, acaecida el año anterior, lo dejaba bien probado.

Pero mujer... Déjame, voy a tirar de la campanilla. Tonto... loco... estate quieto o te pego. Que se levanten todos en la casa para que sepan... Pero, ¿es farsa tuya? , te lo conozco en los ojos. Si no te estás quieto, no te digo más... Bueno, pues me estaré quieto... Pero responde, ¿es presunción tuya o...? Es certeza. ¿Estás segura?

Y aunque algo duro e inflexible se alzaba en el fondo de su corazón, gritando que aquello era una farsa, una nueva vileza, la marquesa ahogaba esta voz sin darse cuenta de ello, para dejar entrar allí un rayo de sol que disipase las tinieblas de su triste abandono, para dejar que la esperanza y el deseo levantasen juntos y a su placer un bello castillo en el aire.

Protesté, pues, contra dicha Proclama, amenazando también con romper inmediatamente las hostilidades; pues el pueblo entero clamaba, «traición», diciendo con fundamento, que la anunciada Comisión civil pedida por el almirante Dewey, era una farsa y que lo que había pretendido el General Otis era entretenernos para traer refuerzos y más refuerzos de los Estados Unidos, con objeto de aplastar de un sólo golpe nuestro novel y mal armado ejército.

Y se sentaba en el umbral de la puerta del comedor, viendo barrer el patio a la india, admirando la limpieza y el orden que allí reinaban, mucho más agradables que el lujo y la farsa de Esteven; el pequeño jardín daba gloria verle, tan verdecito y tan cuidado. ¡Hola! ya estás aquí decía en esto la voz simpática de misia Casilda.

Algo hacía en verdad, mas era en gran parte pura farsa; y cuando le preguntaban si iban bien los negocios, respondía en el tono de comerciante ladino que no quiere dejar clarear sus pingües ganancias: «Hombre, nos vamos defendiendo; no hay queja... Este mes he colocado lo menos treinta chicos... como no hayan sido cuarenta...». Vivía Plácido en la Cava de San Miguel.

Plauto y Terencio fueran, si vivieran oy, la burla de los teatros, el escarnio de la plebe, por aver introduzido quien presume saber más , cierto genero de farsa menos culta que gananciosa. Sucesso de veinte y quatro horas, ó quando mucho de tres dias, avia de ser el argumento de cualquier Comedia, en quiē assentara mejor propiedad y virisimilitud.

Recuerdo haber hecho, bajo una lluvia torrencial, un gran número de estaciones un Viernes Santo, en adorable compañía; el paraguas era una farsa, el viento nos azotaba la cara... pero ¡con qué delicia hundía mi pie en los numerosos charcos de la vereda! Jamás adquirí un resfrío con más títulos a mi respeto y consideración.

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando