Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 14 de julio de 2025


Dos veces la había sacado a ella de peligros puerperales una famosa matrona sin matrícula ni Dios que lo fundó: «Di que todo es farsa en este mundo. ¡Cómo decir que estás peor porque se ha procurado distraerte! ¡animal! ¡qué sabrá él lo que es una mujer nerviosa, de imaginación viva!

En la farsa O clérigo da Beira notamos una escena picaresca, en que un clérigo va á caza en la noche de Navidad cantando himnos latinos religiosos, ya para sofocar los remordimientos de su conciencia, ya para ocultar á los transeuntes el objeto de su nocturna peregrinación.

¡Qué bien dice! ¡Qué bien canta! Ya no es tiempo de estar sorda; No hay áspid que lo sea tanto, No hay á tanto golpe roca Que, ya que rendida no, Por lo menos se zozobra. Afuera galas del mundo, Afuera ambiciones locas, Que sólo me habéis servido En esta farsa engañosa Por testigos del delito Contrarios en causa propia.

La regresión de esta hora histórica es innegable. Es un estado de plena patología política. Hechos hay a granel que abonan la seriedad de este aserto; bastará auscultar serenamente el ambiente social para percibirlo. Es "el tinglado de la antigua farsa" que dijera Benavente. Mas no es caso de lamentarse ni temblar: recojamos el ánimo y vayamos hacia Agustín Álvarez.

Haces mal en hablar así... la Pampita es incapaz de una coquetería, ni de una farsa: me ha revelado un propósito firme y sincero, que nada ni nadie hará modificar. Bueno; no te resientas. ¡Si no me resiento! Haces una defensa que lo parece. Es que pretendes presentar a la Pampita como a una cualquiera.

Nuestro autor ha despreciado siempre esas tendencias á la farsa y á las aprobaciones ruidosas.

Muy pocos días he necesitado para conocer, á pesar de mi poca experiencia del mundo, que la tal política es una indigna farsa; que sus partidos, lejos de representar ideas de saludables recursos para la patria, no son más que posiciones que los ambiciosos ocupan para conquistar mejor los grandes destinos, que son el móvil principal de todos los políticos.

Sería así la calidad del hechizo con que me había fascinado aquel hombre; sería un milagro de la fe con que le oía, o un contagio de la peste que respiraba..., yo no lo que sería; pero así sucedió, y así lo confieso, aunque se tenga el caso por absurdo... ¡Absurdo! ¡Como si hubiera algo con lógica en los enredos de la farsa de nuestra vida!

El día que se hubo de representar esta comedia, y siempre que se hacía, quitábase el autor en el vestuario un vestido, y prestábasele á Solano, encargándole mucho que no le pegase ningún piojo. «Anduvimos en esta alegre vida poco más de cuatro semanas, comiendo poco, caminando mucho con el hato de la farsa al hombro, sin haber conocido cama en todo aqueste siglo.

Cuando Rojas aparece osado é ingenioso, Scarron es pesado y torpe, y la gracia incomparable del primero se transforma, en la obra del segundo, en farsa grosera y repugnante . El temor de extendernos demasiado nos impide examinar otras muchas comedias de Rojas, por cuya razón nos limitamos á hacer breves indicaciones.

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando