Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 2 de julio de 2025
Cuatro días se le pasaron en imaginar qué nombre le pondría; porque, según se decía él a sí mesmo, no era razón que caballo de caballero tan famoso, y tan bueno él por sí, estuviese sin nombre conocido; y ansí, procuraba acomodársele de manera que declarase quién había sido, antes que fuese de caballero andante, y lo que era entonces; pues estaba muy puesto en razón que, mudando su señor estado, mudase él también el nombre, y le cobrase famoso y de estruendo, como convenía a la nueva orden y al nuevo ejercicio que ya profesaba.
Que si me dices, Andrés, que se escribe y se lee, por los muchos carteles que por todas partes ves, direte que me saques tres libros buenos del país y del día, y de lo demás no hagas caso, que no es más ni mejor el agua de una cascada por mucho estruendo que meta, ni eso es otra cosa que el espantoso ruido de los famosos batanes del hidalgo manchego; después de visto, un poco de agua sucia; ni escribe, en fin, todavía quien sólo escribe palotes.
En el mismo instante, un gran ruido de pasos resonó en el vestíbulo; y casi en seguida golpearon con fuerza a la puerta. ¡Toma! dijo la señora Hellinger. He ahí uno que hace tanto estruendo como un alguacil. ¡Todavía no estamos en ese estado, sin embargo! Y con mucha suavidad, y mucha tranquilidad, dijo: «¡Adelante!» El viejo médico penetró en la habitación.
Pero, ¿qué ocurre? he aquí un ruido extraño y un tumulto inusitado. Dos sombras han pasado veloces, dos hombres han corrido, dos fuegos de cigarro se han aproximado uno a otro; se han oído dos voces exaltadas y el estruendo de una rápida querella. Los paseantes se han amontonado en un punto; mas no han encontrado a nadie.
Pero tú, amado primo añadió sonriendo no eres un hombre de estos tiempos. Debiste nacer en las montañas de la Arcadia feliz, y dejar que tu vida se deslizase lejos del tráfago y estruendo de las ciudades, sonando el dulce caramillo y rindiendo culto á Pan y á las ninfas, coronada la frente de mirto y roble.
12 Y cuando Atalía oyó el estruendo del pueblo que corría, y de los que bendecían al rey, vino al pueblo a la Casa del SE
Mezclóse diversamente por todo el campo, el llanto con la alegría, el contento con la tristeza. Sonaban los aires con el estruendo de las trompas i de los atambores que celebraban el buen suceso de las armas de Taric, i resonaban las quejas de los heridos i moribundos.
Digo que oyeron que daban unos golpes a compás, con un cierto crujir de hierros y cadenas, que, acompañados del furioso estruendo del agua, que pusieran pavor a cualquier otro corazón que no fuera el de don Quijote.
Y llega él también, fatigado, enfermo, moribundo casi, y se sienta en la altura a descansar, satisfecho del triunfo... Mas he aquí, que se oye un gran estruendo y la fortaleza se derrumba, falta de cimientos, arrastrando a los que subieron con alas y al que subió paso a paso. ¡Y en el campo de la catástrofe, la fiera escarba y se ceba!
Pero nunca llegué a comprender el afán que por asistir al baile había manifestado tantos días seguidos don Cleto, que hizo toda la noche de una silla cama y del estruendo arrullo; no entiendo todavía a don Jorge cuando dice que estuvo en la función, habiéndole visto desde que entró hasta que salió en derredor de una mesa en un verdadero écarté.
Palabra del Dia
Otros Mirando