Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 19 de junio de 2025
Decid más bien que ha muerto, repuso el capitán. Ambos se han hundido en las aguas como un plomo. No me pesa, dijo el barón; que si bien no he podido cumplir mi voto, el tal pirata se ha portado como valiente en la lucha, ha muerto como tal y hubiera sido lástima ahorcarlo cual si se tratara de uno de esos menguados que lo acompañaban.
Contaré á vuestra majestad lo que me ha sucedido: salía yo de la antecámara á llevar en persona la orden de vuestra majestad á doña Clara, porque, por fortuna, vuestra majestad me había dicho terminantemente: id y decid á doña Clara Soldevilla... debía yo ir... y fuí. Es cierto... una distracción mía, doña Catalina.
No vengo por mi gusto. Decid, don Francisco, ¿no sois secretario del duque de Osuna? Por secretos del duque, mi amigo, ando en la corte. ¡Malhayan los tales secretos! ¿Por qué decís eso? Porque creo que me habéis sacrificado á ellos. Pues mirad, ignoraba que pudiérais ser víctima. ¿Y á qué dios creéis que os sacrifico? No es dios, es diosa. ¿Diosa? Sí, la diosa ambición.
15 Saludad a los hermanos que están en Laodicea, y a Ninfas, y a la Iglesia que está en su casa. 17 Y decid a Arquipo: Mira que cumplas el ministerio que has recibido en el Señor. 18 La salutación de mi mano, de Pablo. Acordaos de mis prisiones. Amén. 2 Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones;
¡Oh, qué Angel de la Guarda nos ha salvado! exclamó la reina. Un milagro de Dios, señora dijo el padre Aliaga. Sí; sí, Dios se vale de los hombres... pero dejadme sola, fray Luis, tengo sospechas... quiero averiguar... al salir, decid á la condesa de Lemos que entre. El padre Aliaga se levantó, besó la mano que le tendió Margarita, sin atreverse á posar demasiado los labios sobre ella, y salió.
Decid que soy su esposo Abindarráez Que el viento os dará voz, amigos árboles. ¡Qué de veces al pie de aquestos árboles Miré los bellos ojos de Jarifa, Y ella me dijo: "¡Hermano Abindarráez!" Pues ya su esposo soy, no soy su hermano, O, a lo menos, ya puedo ser su esposo: Decídselo, si vuelve, claras fuentes.
El duque de Uceda es tan mal hijo como lo he sido yo. Dios le castigará como me ha castigado á mí. En cuanto al príncipe... Decid, decid... El duque le trae algunas noches. Su alteza se alegra cuando me ve y me abraza y me besa, y me dice que cuando sea rey yo seré lo que quiera ser. ¿Pero el príncipe está ya pervertido?
Decid más bien que os han casado y me han casado á mí. ¿Os acordáis de las dudas que anoche teníais acerca de si yo era ó no la reina? Y no me he engañado, porque sois la reina de mi alma. Recordad las cartas que me trajísteis; anoche os preguntó doña Clara Soldevilla, hoy os pregunta vuestra esposa: ¿habéis leído aquellas cartas, señor?
4 Decid a los medrosos de corazón: Confortaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con venganza, con pago, el mismo Dios vendrá, y os salvará. 5 Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos; y los oídos de los sordos se abrirán. 9 No habrá allí león, ni bestia fiera subirá por él, ni allí se hallará; para que puedan caminar los redimidos.
14 Denunciad en Egipto, y haced saber en Migdol; haced saber también en Menfis y en Tafnes; decid: Está quieto, y aparéjate; porque espada ha de devorar tu comarca. 15 ¿Por qué ha sido derribado tu fuerte? No se pudo tener, porque el SE
Palabra del Dia
Otros Mirando