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Actualizado: 15 de julio de 2025


Yo, que soy enemigo de los ejércitos permanentes y que con profundo dolor reconozco hoy como una fatal necesidad, hasta que los gobiernos, cumpliendo con sus deberes, eduquen é instruyan al pueblo, no puedo ménos de admirar el estado del ejército español, que es brillantísimo.

Nuño tardó algo más en volver, pues tuvo antes que llevar un mensaje a Montilla, cumpliendo las órdenes de su señora y el último de sus encargos, en relación y enlace con personas y cosas de esta vida mortal, del siglo y de la tierra que nos sustenta.

no puedes tirar con una vida así.... Jaula nueva, pájaro muerto. Y estas profecías fúnebres, que, dichas con franqueza, a lo aragonés, espeluznaban al infeliz Melchor, se iban cumpliendo poco a poco. Don Melchor languidecía visiblemente.

Seguiría pues aun en el puesto que su hermana le indicara, cumpliendo las tareas más contrarias a su carácter generoso y altivo, en aras de esa misma generosidad y esa altivez. Hallábase una noche después de cenar, solo como de costumbre, hojeando distraídamente periódicos y revistas, en la habitación que eligiera para gabinete de trabajo.

Según las noticias traídas por los doce encapotados, que conocían el distrito como la palma de la mano, y acababan de recorrerle todo, cumpliendo previas y acertadas instrucciones de los seis jefes, presentes también, la batalla iba a ser muy reñida, y ofrecía un éxito muy dudoso. Tres eran los candidatos que habían de luchar.

Miss Maud, cumpliendo la promesa hecha á Tragomer, cogió una silla y la llevó al lado del piano, á dos pasos de la cantante. Tragomer, Sorege y Jacobo, como si estuvieran de acuerdo, se dirigieron á la puerta de la estufa.

Era natural, dado el tiempo en que vivía, que Velázquez pretendiera ir a Italia; Rubens debió de aconsejárselo y el Rey, lejos de oponerse «habiéndoselo prometido varias veces dice Pacheco cumpliendo su real palabra y animándole mucho, le dio licencia, y para su viaje cuatrocientos ducados en plata, haciéndole pagar dos años de su salario.

Advertíase pronto que era uno de esos hombres que cuidan con esmero del aliño de su persona; que retocan su figura con la misma atención y delicadeza con que el escultor cincela una estatua; que al rizarse el bigote y darle cosmético creen estar cumpliendo un sagrado e ineludible deber de conciencia; que agradecen, en fin, al Supremo Hacedor, el haberles otorgado una presencia gallarda y procuran en cuanto les es dado mejorar su obra.

¡Virgen mía! no, hija... vivir para servir a Dios... cumpliendo su voluntad.... Hasta luego, ¿eh? Cuando Lucía bajó al jardín, pareció éste a sus ojos fatigados de llorar, menos enteco y árido que de costumbre. Las yucas alzaban su cabeza majestuosa, perpetuamente coronada; las hiedras exhalaban leve aroma campesino, siempre más grato que el tufo de la cera.

Una vez me la recomendó como persona de responsabilidad y amiga suya; pero ¿qué había en esto de particular ni de sospechoso, sobre todo después de haber observado que los informes eran exactos, porque la marquesa ha ido cumpliendo fielmente todos sus compromisos conmigo? ¿Qué me tocaba a hacer, aun después de descubierto el potaje, sino mostrarme ignorante con la marquesa y seguir tratando con ella siempre que lo ha necesitado, por respeto al señor de Guzmán, a quien tampoco he dicho una palabra?

Palabra del Dia

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