Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 6 de mayo de 2025


Gozándose él en aquel asombro risueño, le contó: Anoche te salvé; te redimí; te traje conmigo a la paz y al amor, ¿no te acuerdas?... Aquí está la primavera, vestida de galas para ti...; aquí está mayo, loco de alegría, lleno de rosas...; aquí está la mañana de mi esperanza.... Carmen, ¡acuérdate!: ha salido el sol.... Dios te mira y te sonríe y te ofrece la felicidad...; ya se acabaron las sombras de tus penas..., ya toda la vida para ti es luz....

Lo que importaba era que nadie se mezclase en lo ocurrido allá abajo. ¡Quién sabe cómo estaría á tales horas... el otro! Mientras su mujer le ayudaba á cambiar de ropas y preparaba la cama, Batiste le contó lo ocurrido.

A seguida, doña Clara contó punto por punto á don Juan el estado en que la reina se encontraba, las traiciones de don Rodrigo, la historia, en fin, de aquellas cartas, su contenido, el incidente que en el principio de aquella noche había obligado á mentir á la reina; la historia del rizo, por último.

Entre otras cosas, nos contó que recientemente había asistido a un joven que tenía una estocada, cuya herida, de bastante gravedad, no se parecía a ninguna otra.

Un día, una vieja criada de casa de Ohando, chismosa y murmuradora, fué a buscarle y le contó que la Ignacia, su hermana, coqueteaba con Carlos, el señorito de Ohando. Si doña Águeda lo notaba iba a despedir a la Ignacia, con lo cual el escándalo dejaría a la muchacha en una mala situación. Martín, al saberlo, sintió deseos de presentarse a Carlos y de insultarle y desafiarle.

Por otra parte, considero que él la contó y la dijo con todas las circunstancias dichas, y que no pudo fabricar en tan breve espacio tan gran máquina de disparates; y si esta aventura parece apócrifa, yo no tengo la culpa; y así, sin afirmarla por falsa o verdadera, la escribo.

, señor abate, respondió Candido, tengo precision de ir allá á buscar á Cunegunda. Llevado entónces del gusto de hablar de su amada, le contó, como era su costumbre, parte de sus aventuras con esta ilustre Vesfaliana. Bien creo, dixo el abate, que esa señorita tiene mucho talento, y escribe muy bonitas cartas.

La viuda le contó en pocas palabras y de prisa lo que había sucedido; cómo habían resuelto encerrar a su hija en una casa de sanidad desconocida; lo que había sufrido ante ese peligro extremo; cómo, inspirada por la desesperación, había osado intentarlo todo, y cómo el intendente, después de una larga resistencia, le había entregado la prueba de su derecho de madre, y del rapto de su hija.

Y luego, no bien cesó de hablar ésta, se apresuró a decir en voz alta, con marcado aire de triunfo: ¿Lo ven ustedes?... ¿Lo ven ustedes cómo era lo que yo decía?... Lo mismo, lo mismo que está diciendo Curra fue lo que me contó a García Gómez.

Una porción de bromitas que el banquero no parecía escuchar, atento a contar los billetes. Contó siete de quinientas pesetas y se los entregó, oprimiendo al mismo tiempo el timbre para que un dependiente extendiese el recibo. Fayolle también los contó y dijo: Se ha equivocado, señor duque. El presio del caballo era cuatro mil pesetas. Aquí no hay más que tres mil quinientas.

Palabra del Dia

bagani

Otros Mirando