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Actualizado: 24 de junio de 2025
En el primer instante tuvo la idea de aparentar complacer a su hermano, dando cuerda a su demencia; pero consideró al punto que era muy peligroso el sistema de fomentar, siquier fuese momentáneamente, tan descabelladas manías, y tan sólo dijo: Si insistes en esa locura, te abandonaré y entonces sí que llamarás a tu querido hermano.
Señor cura dije en tono de protesta, si usted supiera cuánto deseo complacer a la abuela... Eso está muy bien dicho, pequeña respondió la abuela muy contenta. Vaya, la señorita Magdalena no se quedará solterona, lo preveo dijo el cura sin dejar de sonreír. No será porque no las quiera ni porque no las defienda contesté arriesgando una mirada del lado de la abuela.
Como siguiesen en aumento sus disgustos, hijos de su afán por complacer á todos los devotos, y lo contrapuesto de las peticiones de éstos, volvió á consultar al señor Cura á ver si le daba algún consejo más práctico y accesible á su comprensión que el encerrado en el cuento de lo ocurrido en Adoracuernos, y el señor Cura le dijo: Tío Traga-santos, voy á contarle á usted otro cuento, que de seguro le saca á usted de sus apuros si sabe aprovecharle.
Obedeció ésta sin gusto, sólo por complacer á la que tantas pruebas le había dado siempre de cariño. Cuando regresaron á casa iba á comenzar el crepúsculo. Detuviéronse orilla del río en un paraje sombreado de avellanos, donde se tomaba la barca, y esperaron que ésta volviese de la otra orilla. De improviso se presentó en aquel sitio Nolo, que también quería atravesar el río.
La conciliadora y benigna alemana tenía dulzura para los dos; alternativamente se inclinaba a un lado y a otro y procuraba contener y complacer a ambos. Pero por más que hizo, no logró que ninguno de ellos aceptase la simultaneidad ni el turno pacífico. El juego terminó mal. Las cañas se volvieron lanzas.
Siempre que el teatro llega á florecer en cualquiera parte, en virtud de su propia é ingénita fuerza, hay que complacer las exigencias de la mayoría del público, que desea ver ó contemplar variados espectáculos, y de aquí también que los poetas españoles, antes de este período, no hubiesen desatendido el placer que reciben los sentidos de una exornación teatral atractiva.
Para complacer a la abuela, me siento muy capaz de decir sí, y aceptar la entrevista. Para complacerme a mí misma, me siento igualmente capaz de gritar no, y no aceptar nada. Cambio de opinión cada cinco minutos, lo que no es para llegar a una solución. Los estudios que he hecho en estos últimos tiempos sobre las solteronas, unidos a la intervención del padre Tomás, me ilustran asombrosamente.
Dios se lo conceda y a mi la gracia de no haber fastidiado a los lectores de El Liberal con este a manera de aborto de mi seco ingenio. Válgame por disculpa que lo hago por complacer a usted. EL PADRE GUTI
Con todos estos defectos, que aquí y en otras partes muchos consideran virtudes, aunque virtudes exageradas, D. Gumersindo tenía excelentes cualidades: era afable, servicial, compasivo, y se desvivía por complacer y ser útil a todo el mundo aunque le costase trabajo, desvelos y fatiga, con tal de que no le costase un real.
Grandísimo mi deseo de complacer á mi amigo D. Miguel Moya, escribiendo algo sobre la Nochebuena y la guerra de Cuba para un número extraordinario de El Liberal; pero mientras más cavilo, menos cosas se me ocurren.
Palabra del Dia
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