United States or New Zealand ? Vote for the TOP Country of the Week !


Una hora después volvía a su amo, y todos juntos regresaron a la casa. La prueba, si no concluyente, desanimó a Cooper. Se olvidó luego de ello, mientras el fox-terrier continuaba cazando ratas, algún lagarto o zorro en su cueva, y lagartijas.

Indicó, pues, al tío Frasquito que no era necesario averiguar más, y regresaron preocupados y silenciosos a casa de este. Despertóse por el camino la fogosa actividad de Jacobo a la vista del peligro, y en aquel breve trayecto trazó un plan atrevido, único a su juicio que podía remediar los yerros pasados y detener las consecuencias de su imprudente apatía.

Don Salvador, en todos estos paseos campestres, llevaba siempre un libro. Se sentaron a descansar a la sombra de un almendro, y a la caída de la tarde regresaron al pueblo. Ya cerca de casa, don Salvador echó de menos el libro. ¡Ah! exclamó, me he dejado al pie del árbol mi precioso ejemplar de El libro de Job, parafraseado en verso por Fray Luís de León.

Obedeció ésta sin gusto, sólo por complacer á la que tantas pruebas le había dado siempre de cariño. Cuando regresaron á casa iba á comenzar el crepúsculo. Detuviéronse orilla del río en un paraje sombreado de avellanos, donde se tomaba la barca, y esperaron que ésta volviese de la otra orilla. De improviso se presentó en aquel sitio Nolo, que también quería atravesar el río.

Salieron por fin de allí y regresaron al centro por el mismo paseo. Estaba éste, como domingo, muy concurrido, pero aunque García iba bastante mal trajeado y contrastaba con la elegancia perfilada que ostentaba siempre su amigo, éste no se avergonzaba poco ni mucho de llevarle a su lado: una buena cualidad que hay que reconocerle. García la agradecía con todo el calor de su alma.

Sudorosos, contentos ¡«gauchos» ya! regresaron a las casas, en las que entraron casi a media rienda, desoyendo las indicaciones de Melchor, pues querían mostrar a «todo el mundo» que eran capaces de jinetear como el mejor.

Cuando regresaron, ella desalentada y pesarosa, él tieso y humeante, D.ª Laura recibió a su digno esposo con endemoniado gesto, y le dijo: «Quita allá; vicioso... Ya tenemos la chimenea encendida. ¡Contenta me tienes! , con mirarte al espejo y chupar el maldito coracero, crees que no hace falta nada más. Mejor trabajaras...». Capítulo VIII Don José y su familia

Las primeras claridades de la aurora les sorprendieron todavía llorando sentados sobre el borde de la cama. Algunos días después salieron de Madrid. Viajaron por Suiza y por Alemania; en el mes de octubre visitaron a Inglaterra. A Madrid regresaron bien entrado ya noviembre. El viaje ejerció influencia saludable en el temperamento de Tristán, serenando sus ideas y amortiguando sus celos.

Este no esperado accidente atemorizó á los demas que acompañaban á Condori, y aturdidos emprendieron una fuga precipitada, para incorporarse con los mas distantes, entre quienes llevaron el desórden: é introduciéndose entre todos la confusion, que regularmente causa la diversidad de pareceres, no pensaron mas que en la fuga, dejando en manos de los nuestros á su venerado general, que llevándole bien asegurado, siguieron á la Gran Chocalla en busca de los tres hermanos, que tuvieron igual suerte, y al sexto dia de su salida, regresaron á Tupiza con todos estos reos, llenos de satisfaccion gloriosa, y con no poco contento de algunos españoles, porque veian recuperada mucha parte de las riquezas que les habia usurpado.

D. Tomas Manuel de Anchorena: á quienes se encarga muy especialmente, le hagan comprender el fin que se ha propuesto este Cabildo con semejante arbítrio, y cuanto interesa á la quietud pública y á la salud del pueblo el que se lleve á su término, quedando abierto el acuerdo hasta que regresen. Regresaron los Señores Diputados y espusieron, que el Exmo. Sr.