Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 25 de julio de 2025
No quiero que se enteren mis familiares, pues serían capaces de reírse; no quiero que sepa nada mi pobre Visitación... ¡Y yo no sé disimular!, ¡no puedo fingir alegría cuando estoy irritado...! ¡Qué infierno el que sufro! ¡No poder decir que he sido hombre, que he sido débil, como hecho de carne que soy, y que llevo conmigo los frutos de mi falta, sin querer separarme de ellos aunque la calumnia me persiga!
Que nos casen in articulo mortis. Se muere. Por desgracia, así es. Y si usted le quiere, lo menos que puede hacer es dejarle morirse en paz. No morirá en paz si no me tiene a su lado. Se engaña usted. Anselmo no quiere que usted le vea en este trance. ¡Falso! ¡Calumnia! ¿Lo ha dicho él?
De la escuela laica hablaremos en seguida. La obra de la calumnia y del odio
Te anda buscando porque no te conoce. Dice que eres cómplice de lord Gray y el verdadero criminal. Calumnia, pura calumnia; pero no te metas en vindicar tu honra mancillada y echa a correr, que Villavicencio tiene malas pulgas, y aunque te escuda el fuero militar... Conque en marcha y no vuelvas a Cádiz en tres meses. Pues sí; yo fui quien la sacó de casa.
¡Señor de la justicia! ¡Mucha maldad hay por el mundo adelante! Conocido este estado de la opinión pública, puede comprenderse el efecto que produjo en la Fábrica un rumor que comenzó a esparcirse quedito, muy quedo, y como en el aria famosa de la Calumnia, fue convirtiéndose de cefirillo en huracán.
Sólo Nébel pudo decir cuán grande fué su dicha recuperada en pos del naufragio. El también olvidaba lo que fuera en la madre explosión de calumnia, ansia rabiosa de insultar a los que no lo merecen. Pero tenía la más fría decisión de apartar a la madre de su vida una vez casados.
Doña Paula esconde su gato, ¡un gatazo! ¿Y las casas que compra el Magistral por esos pueblos? ¿Y las fincas que ha adquirido doña Paula en Matalerejo, en Toraces, en Cañedo, en Somieda? ¿Y las acciones del Banco? ¡Calumnia, pura calumnia! usted no ha visto las escrituras; usted no ha visto las pólizas; usted no ha visto nada....
¿Pero y en qué? En dar motivo para que le destierren de esta corte; ¡y qué motivo!, un motivo por el cual se ha puesto á nivel de ese rufián, de ese mal nacido, de ese Gil Blas de Santillana. ¡Ah, ah! Descender hasta... Pero eso debe ser una calumnia. No, señora; el conde de Lemos ha cedido á una tentación, y cediendo á ella me ha ofendido á mí... como que hay quien dice... ¡Calumnias!
Que ese hombre ha herido malamente á don Rodrigo Calderón. ¿Y á ti qué te importa? Luisa, todo lo que soy, lo debo á don Rodrigo. Bueno es ser agradecidos, pero cuando no nos piden imposibles. Nada hay imposible cuando se ama. Don Rodrigo no puede pedirte tanto. Debo á don Rodrigo el no haber dado en la horca. ¡En la horca tú! ¿y por qué? Por una calumnia.
De aqui adelante si algun hombre cayere en homicidio ó en algun livor sin su voluntad, y se provare por testigos verdaderos, si diere fiador, no sea metido en la cárcel, y si no tuviere fiador, no sea llevado á ninguna parte fuera de Córdova; pero solamente sea preso en la cárcel de Córdova, y no pague sino la quinta parte de la calumnia.
Palabra del Dia
Otros Mirando