Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 2 de julio de 2025


Mientras Cristeta hablaba o escuchaba, su propia voz y la de Juan parecían infundirle tranquilidad y sosiego: pero en los breves intervalos en que permanecían callados, entre frase y frase, aquel silencio era para ella un nuevo y peligroso incentivo, añadido a la fascinación que en su ánimo juntamente levantaban la sed de amor y las palabras del hombre.

Allá, entre las palmeras, brilla, blanco y como de encaje, el minarete del palacio de arquerías de Argel, por donde andan, como reyes presos, los árabes hermosos y callados.

En el ofertorio se levantaron todos los hermanos, trayendo cada uno su ofrenda á la Reina de los Angeles; unos callados, otros recitando versos, otros cantando, y hubo un joven, que obtuvo los mayores aplausos, el cual, representando el personaje de un mudo y accionando y gesticulando para que la Virgen concediera á todo el pueblo salud y abundancia de pan, de vino y ganados, lo expresó con sus movimientos tan viva y elocuentemente, que con mayor claridad y distinción no hubiese dado á entender con palabras sus pensamientos. ¿Qué no hubiese hecho, si desde su niñez lo enseñaran maestros idóneos?

No si Luciana lo echó de ver. No es pedir a usted mucho me dijo. Siéntese... a mi lado... unos minutos. ¡Al lado de usted! exclamé con una admiración irónica. En verdad, me colma usted de bondades... ¿Qué pasa, pues? Pero había ya cedido a la atracción de sus hermosos ojos y sentádome a su lado. Durante un rato estuvimos callados. Hable usted me dijo por fin.

La morena ha dicho: «... y en particular a sor Elisa, para que se le vayan ciertas ilusiones». Esta sor Elisa que tiene ciertas ilusiones piensa Azorín , ¿quién será? ¿Qué ilusiones serán las que tiene esta pobre sor Elisa, a quien él ya se imagina blanca, lenta, suave, un poco melancólica, a lo largo de los claustros callados? Las monjas han rezado una salve.

Platón, que era hombre que sabía dónde le apretaba el zapato, si bien no los gastaba, y que sabía asimismo cuánto tenía adelantado para hablar el que no ha hablado nada todavía, había adoptado por sistema enseñar a sus discípulos a callar antes de pasar a enseñarles materias más hondas, y en esa enseñanza invertía cinco años, lo cual prueba evidentemente dos cosas: primera, que Platón estaba, como nuestras universidades, por los estudios largos; segunda, que no es cosa tan fácil como parece enseñar a callar al hombre, el cual nació para hablar, según han creído erróneamente algunos autores mal informados, dejándose deslumbrar sin duda por las apariencias de verosimilitud que le da a esta opinión el don de la palabra, que nos diferencia tan funestamente de los demás seres que crió, de suyo callados y taciturnos, la sabia naturaleza.

El, muy conmovido, besó religiosamente aquella linda mano, insistiendo: Dime, ¿te quieres ir de esta casa? No, no; aquí me quedaré; si fuera necesario te avisaría. ¿Me lo prometes? Prometido. Se quedaron callados un momento; después Carmen preguntó con sobresalto: Y ¿qué diré a doña Rebeca de mi comisión?... La he cumplido muy mal.

Rita, sintiendo aquellos pasos violentos que desde hacía días retumbaban en los aposentos callados con isócrono rumor de máquina, movía la cabeza y suspiraba, mientras colocaba en una maleta camisas y calcetines y prendas interiores de abrigo.

La casera y el administrador cotorrearon otro poco, y el resultado de esta nueva conferencia fue que Rossini volvió a subir presuroso y a tener otra hocicada con Segunda en la puerta. «Dígame usted, ¿está durmiendo ahora? ¿Y el niño mama o no mama?» «Pues ahora están los dos callados... Paice que duermen». «Pues silencio.

Por lo menos, murmuró Muñoz sardónicamente, un marido que se hubiese casado con tu Beatriz no tendría nada que temer. Y sospechaba que la Beatriz de Julio era Adriana. Ambos quedaron repentinamente callados, sin poder reanudar la conversación. Julio se despidió.

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando