Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 5 de mayo de 2025


Era una casa falta de voces y de ruidos, triste, callada entre los clamores vecinos, ajena a cuanto la rodeaba, como hecha adrede para retiro de dama romántica o escenario de novelescas aventuras. Una campanilla, colocada en la verja del jardín, daba aviso cuando entraba alguien y, según quien fuese, lo anunciaba el portero tocando otra campana en el portal.

A más de que no es de mi carácter el poder permanecer callada mucho tiempo, tenía una gran cantidad de preguntas que satisfacer. De modo que cuando estuve harta del placer de verme en un carruaje hermoso, suave y bien almohadillado, atrevime a romper el silencio. Tío le dije, si quisierais no leer más, podríamos conversar un poco.

Se estaba callada de la mañana a la noche, preparando el regaño, mientras Loppi andaba afuera con el hacha, corta que corta, buscando el pan: y en cuanto entraba Loppi, no paraba de regañarlo, de la noche a la mañana. Porque estaban muy pobres, y cuando la gente no es buena, la pobreza los pone de mal humor.

Un millón, de los muchos que tenía, hubiera dado él por una victoria así. Ahora verían quién era más bruto. Guiñaba los ojos a todos, reía satisfecho, frotaba las manos. ¡Qué callada! ¡qué callada! Orgaz, solemnemente, buscó avena con h. No pareció. Será que la busca usted con b; búsquela usted con v de corazón. Nada, señor Ronzal, no parece.

Esa música espontánea Que produce la natura, Cual tus cantos, sin cultura, Y ruda como tu voz, Tal vez en noche callada, De blanco cráneo en los huecos, Produce los tristes ecos Que oye el pueblo con pavor.

Al sentir ruido, Lázaro alzó la vista, y viendo a Josefina, adelantó algunos pasos, mientras ella permanecía callada y quieta, recostada en el quicio de la puerta. Lo que allí pasó fue triste, silencioso, casi horrible. El confidente se trocó en capellán, el amigo dejó su puesto al ministro del cielo.

Pues yo quisiera haberlo sabido antes de... antes de haberme olvidado por vos de lo que soy dijo la condesa de Lemos. He dicho que ya sabía yo que no habíais de estaros callada mucho tiempo, doña Catalina. ¿Y es posible que yo guarde silencio cuando tengo tanto que echaros en cara?

El único suceso importante que turbó la calma de aquella comida melancólica y callada, fué una ligera disputa suscitada entre las dos arpías, porque Salomé decía que el estofado se quemó por culpa de Paz, y ésta aseguraba lo contrario. Al concluir, Elías dió tregua á sus meditaciones para preguntar: Pero ¿no está mejor doña Paulita? ¡Bah! supongo que no será nada.

El cochero bajó y tanteó la puerta, que estaba sólidamente cerrada. ¡Magdalena! ¡Magdalena! Nadie contestó. ¡Magdalena! ¡, Magdalena! continuó el cochero con irritación cada vez más patente. ¡Magdalena! añadió el correo persuasivamente. ¡Oh, Magdalenita! Pero la tal Magdalena, al parecer insensible, dio la callada por respuesta.

No hay campo; no hay esa atmósfera callada, esas brisas sonoras y lentas, ese genio de Italia y de España que nos inspira el olvido del mundo, para hacernos mejores y más felices hablándonos de parte de la naturaleza, trayendo á nuestras esperanzas un saludo de ese espíritu universal que adoramos en nuestra conciencia y en nuestro corazon.

Palabra del Dia

bagani

Otros Mirando