Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 3 de mayo de 2025


Entremeses, sopa de acederas y huevos, rodaballo en caldo corta, sardinas rebozadas, envueltas de pechugas, pichones en salsa, espinacas, helado de fresa, pudding de manzanas, postres, vinos, café y licores. Sexto. Entremeses, sopa de croqueta, tarta de merluza, lubina asada, ternera a la jardinera, liebre a la casera, leche helada, postres, vinos, café y licores. PARA BANQUETES. Primero.

Abajo, en la cocina, humeaba el café entre dos galletas de marinero. El «gato» de barca cargaba con varios cestos vacíos. Delante de él marchaba el patrón como un guerrero de las olas, llevando los remos al hombro. Sus pies marcaban en la arena una huella rápida. A sus espaldas, el pueblo empezaba á despertar.

Es esa una de las regiones más privilegiadas de Colombia para el cultivo del café, cuyo grano rojo, destacándose de entre el verde follaje de los extensos cafetales que nos rodeaban, daba animación al paisaje. El café de Guaduas, como el de otros puntos de Colombia igualmente reputados, es infinitamente superior a las marcas mejor cotizadas en el comercio.

Enterado inmediatamente de que yo era el novio de Gloria y la especial situación en que nos hallábamos, me mostró simpatía algo pegajosa. Iba a buscarme para salir de paseo, tomaba café conmigo y con Villa y cuando salíamos de casa de Padul, nunca dejaba de acompañarme hasta la mía. Era bondadoso y simpático; pero tenía el aturdimiento y la petulancia de un adolescente.

Los socios comenzaron á salir; pero aquella fracción ignorante y turbulenta, que ocupaba siempre uno de los rincones del café, no creyó conveniente salir sin decir algo. Calleja subió á una silla y gritó, dirigiéndose á los suyos. ¡Señores, serenata á Morillo! La idea fué acogida con estrépito. Morillo era el Capitán general de Castilla la Nueva.

Este hallazgo nos alentó con la seguridad de que en Paris no nos moriríamos de hambre por falta de mesa, y resolvimos solemnizarlo yendo á un café cantante, desde las seis hasta las ocho de la noche, y al teatro de la Gran Opera, desde las ocho y media hasta las doce.

Cepeda llegó a Cádiz, de sus montañas de Asturias, y entró de dependiente en un gran almacén de azúcar, de café y de cacao de la calle de la Aduana; luego se casó con la dueña, y ésta, al morir, le instituyó heredero único, con lo que quedó viudo y riquísimo. Cepeda era naturalmente tímido con su dinero; Menchaca le impulsó a los negocios y los dos ganaron millones. El uno completaba al otro.

Pero no se dieron a luz en tanto que no pasó Granate. El café estaba situado en un piso principal (por aquel tiempo no se usaban los bajos para este destino) de la calle de Altavilla, casi enfrente de la casa de D. Juan Estrada-Rosa.

Un día de los primeros de Marzo, Maxi, al dirigirse al café, vio a Izquierdo en los soportales de la Casa-Panadería, y a punto que le saludaba, pasó y se detuvo el cobrador municipal. Este y José cambiaron unas palabras. «En seguida voy al café dijo el modelo, mostrando varios paquetes a su amigo, que los miraba con curiosidad . Subo a largar esto: Varas de cinta... jabón... demonios, dátiles.

El sueño está virgen aún: sus montañas repletas de oro, sus valles húmedos de savia vigorosa, las faldas de sus cerros ostentan al pie el plátano y el cocotero, el rubio maíz en sus declives y el robusto café en las cumbres. ¡Gente de paz!

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando