Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 10 de junio de 2025
Mientras pronunciaba estas feas palabras, daba vueltas por la estancia, se quitaba el sombrero, se encogía de hombros y hacía otros gestos extravagantes. Por último soltó una carcajada. Mira, Gonzalillo le dijo don Feliciano. Acabas de pasar una pelona... pero ya vendrán tiempos mejores. Tras de lo malo siempre viene lo bueno. Las cosas del mundo hay que tomarlas con cachaza, mi queridín.
Lo primero, debes tener mucha cachaza y muy mala intención. Esos no son más que síntomas; pero tienes que andarte con cuidado. Tirso me dirige la palabra lo menos que puede: no sé de qué modo se las compone; pero lo arregla de suerte que, cuando yo entro, él sale, y viceversa; me habla poco, con cortesía, y sin entrar nunca en conversación larga.
Entonces fue D. Juan Nepomuceno el que habló; pero antes se puso en pie, clavó también los ojos en su sobrino por afinidad, y cuando éste casi creía que iba a sacar el cuchillo para herirle, exclamó con gran cachaza: Tiene razón Bonifacio; ¿cómo quieres que él sepa cómo son las botas que compra la tiple? No ha de ser él quien las pague.
La venganza es el placer de los dioses exclamaba á sus solas el dichoso hidalgo; pero decididamente yo no soy un dios. ¿Qué me conviene hacer? Es refrán frailuno, y muy discreto, que la injuria que no ha de ser bien vengada ha de ser bien disimulada. Disimulemos pues. También hay otro refrán que reza: Cachaza y mala intención. Sigamos lo que prescriben dichos refranes.
El cafetero miró con singular expresión de cariño el envoltorio, mientras el viejo lo desenvolvió con mucha cachaza, y sacando unas onzas que dentro había, comenzó á contar. Al ruido de las monedas, Robespierre abrió los ojos; y viendo que no era cosa que le interesaba, los volvió á cerrar, quedándose otra vez dormido. El viejo contó diez medias onzas, y se las dió al del café.
Si la escena fuese en Turquía o en Persia, comprendo muy bien que serían entrometidos por demás los extranjeros que se mezclasen en las querellas de los habitantes; entre nosotros, y cuando las cuestiones son de la clase de las que allí se ventilan, hallo muy difícil creer que el mismo M. Guizot conservase cachaza suficiente para no desear siquiera el triunfo de aquella causa que más de acuerdo está con su educación, hábitos e ideas europeas.
El empleado se retira con toda cachaza, y va a ocupar su asiento; la señora sale de la oficina con una rapidez de huracán, gesticulando y tartamudeando improperios contra el gobierno y los empleados, y, todavía, al toparse conmigo, me da un encontrón, y como un relámpago alcanza al cabo Pérez que, siguiendo sus paseos coquetos e inofensivos, ignora lo sucedido y le azota con esta frase, cuyo final va a perderse allá en los vericuetos del zaguán que da salida a la escalera, frente al despacho presidencial: ¡Ladrones!... ¡Permita Dios que venga el cólera y acabe con todos! ¡Fariseos!... ¡Asesinos!
Alguno he visto que se tragó la píldora enterita desde muchos días antes; pero es una esceción... Aquél era un hombre con un corazón más grande que el palacio de Buenavista. Como aquél no ha habido otro ni lo habrá: se fue al palo con la misma cachaza que se iba antes a la taberna. ¡Qué camelo dio al señor Gobernador y a los marranillos que andaban cerca de él!
Tomás los recibió extrañamente inmutado, como si le viniesen a notificar su sentencia de muerte. ¡No hay que apurarse, hombre, no hay que apurarse! le dijo el escribano con semblante risueño. Las cosas hay que tomarlas como vienen; cachaza y mucho pecho. Después le preguntaron dónde tenía el ganado. Parte estaba en los prados y parte en el establo. Era necesario juntarlo todo.
Y, sobre todo, no jures, que es pecado mortal. Véngate sin juramento; con cachaza y mala intención. Pierde cuidado. No me faltará cachaza. He de disimular más y he de ser más hipocritona que esa indina. Mala intención es lo que no tengo; mi intención siempre será buena.
Palabra del Dia
Otros Mirando