Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 21 de junio de 2025


Los trabajos defensivos del buque estaban terminados; las bodegas contenían un cargamento de proyectiles para el ejército de Oriente y varios cañones sin montar. Recibió la orden de partida, y una mañana gris y lluviosa salieron de la rada de Brest. La bruma hizo aún más dificultoso el tránsito entre los escollos que obstruyen este puerto.

Hízole entender el Peregrino que sin la cooperación activa de Inglaterra, sin un acuerdo que aunara los esfuerzos contra el enemigo común, difícilmente llegaría á contrarrestar el impulso dado por el Conde de Fuentes metiéndose en Picardía y ganando una tras otra las plazas de la Chapelle, Catelet y Dourlens. ¿Mas era acaso fácil convencer á la Reina Isabel, alcanzar socorros de ella, cuando acababa de retirar los que envió contra los españoles de Bretaña al verlos en Brest, esto es, á las puertas de su casa?

Pero volvamos a nuestro asunto. La torre del fuerte de San Cristóbal se había derrumbado, y con ella las últimas esperanzas que abrigaba don Modesto de ver figurar su fuerte en la misma línea que Gibraltar, Brest, Cádiz, Dunquerque, Malta y Sebastopol.

Detestaba á Brest, como una de las ciudades más aburridas del Atlántico. Llovía en ella incesantemente y no se encontraba otra distracción que el eterno paseo por la calle de Siam ó la permanencia aburrida en los cafés, llenos de marinos y de oficiales de tierra ingleses y portugueses.

¿Quién es esta individua? dijo señalando el título del artículo. Su compañero tuvo que hacer memoria. ¡Ocurrían tantas cosas con motivo de la guerra! Es una boche, una espía, sentenciada á muerte... Parece que trabajó mucho aquí y en otros puertos dando aviso á los submarinos alemanes de la salida de nuestros transportes... La prendieron en París hace dos meses, cuando regresaba de Brest.

Estaba decidido á deshacer su obra, á aconsejar de nuevo á Ferragut, declarando que sus ideas eran las más acertadas y que debían seguir viviendo como hasta el presente, cuando el capitán dió la orden de partir. Aún no estaban terminadas del todo las reparaciones. Vamos á Brest dijo lacónicamente . Es el último viaje. Y el vapor salió sin carga, como si fuese á cumplir una misión especial.

Lo mismo que si diese una lección geográfica, explicó á Tòni su viaje de regreso. Este corre-mares se encogía tímidamente cuando le hablaban de itinerarios de ferrocarril y cambios de tren. Aquí está Brest... Sigues por esta línea á Burdeos; de Burdeos á la frontera; y una vez allí, tuerces á Barcelona ó te vas á Madrid, y de Madrid á Valencia.

Prescindo de los primeros capítulos, a pesar de que insistiré sobre el de París, porque si bien su lectura es fácil, las aventuras a bordo del Ville de Brest no ofrecen extraordinario interés. Poco tema da el autor sobre Venezuela: más bien dicho, deja al lector con su curiosidad integra, sobreexcitada, pero no satisfecha.

Las Antillas francesas. Adiós a París. La Vendée. Saint-Nazaire. "La ville de Brest". Las Islas Azores. El bautismo en los trópicos. La Guadalupe. Pointe-

Pero el recuerdo del papel escrito por ella desmentía tal suposición... Freya estaba en Brest. El cocinero lo explicó todo simplemente al asediarle el capitán con nuevas preguntas. La pájara debía ir de paso. Tal vez se marchó en la tarde... ¡Pura casualidad el encuentro! Tuvo que desistir de sus averiguaciones.

Palabra del Dia

vorsado

Otros Mirando