Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 10 de junio de 2025


La placera se puso en jarras al ver la escalonada tertulia que allí había, y cuando apreció quién estaba sentada en el lugar más alto, abrió medio palmo de boca, expresando su admiración de esta manera: «¡Bendito Dios! ¡El ama de la casa sentadita en la escalera, como una pobre que está esperando las sobras de la comida! Pero qué, ¿no está esa diabla? ¡Se ha escapado a la calle!

Así es que se presentaba en su imaginación el bendito hermano Toribio como loco furioso y perverso, enemigo de mismo para llagarse con cadenas ceñidas á los riñones, y enemigo de todo el género humano, á quien desollaba y atormentaba en la edad de la niñez y de la más temprana juventud cuando se abren al amor las almas y cuando la naturaleza y el cielo debieran sonreír y acariciar en vez de dar azotes.

Despertó al cabo del tiempo dicho, y, dando una gran voz, dijo: ¡Bendito sea el poderoso Dios, que tanto bien me ha hecho! En fin, sus misericordias no tienen límite, ni las abrevian ni impiden los pecados de los hombres.

¡Bendito, mil veces bendito señor! Ella... Teresa Conejo. ¿Qué dices, mujer? Digo que... ¿Pero usted no se entera de lo que hablo? Has dicho que... ¿Por ventura es cazador D. Romualdo? ¿Cazador? Como has dicho no qué de un conejo.

¿Y la liquidación de la casa de Jacinto? observaba Quilito, ¿y su entrada en el Ministerio? ¡Farsa! repetía la tía, maniobras, juegos de manos... el tiempo ha de descubrirlo todo. A esa gente, no creo yo ni el bendito. ¡No les deseo ningún mal, pero si resultara verdad la ruina de Esteven, alabaría la justicia de Dios!

Pero yo no te la he dado todavía replicó ella, mientras le miraba con una de esas miradas con que sólo una madre sabe decir: ¡bendito seas! ¿Y serías capaz de negármela, cuando voy a realizar una obra buena? Yo no puedo darte ni negarte licencia dijo la señora cambiando el tono de su voz; tienes veintiocho años.

Eres un bendito; y si vivieras siempre con nosotras y no te pasaras la vida entre protestantes y ateos, serías otro. ¿Pero no sabes que me voy mañana? ¿Te vas?, ¿de veras? con vivo desconsuelo . Mal negocio. Buscando siempre la frialdad; huyendo siempre del calor de la familia. No, si aquí es donde no me quieren manifestó Moreno con aire sombrío. ¿Que no te queremos?

Algunos días después, las pocas personas que le vieron y hablaron esparcieron la voz de que parecía buena persona. Y no se equivocaban los que tan presto formaron de él juicio favorable, porque don Cándido era un bendito. Por su estatura, rostro y porte traía a la memoria el retrato que hizo Cervantes de su Hidalgo inmortal.

Después, observando que Clara no tenía aspecto de persona que da limosna, sino más bien de mujer desvalida y enferma, se figuró que pedía también chavitos, y variando de tono, le dijo: Oye, chica: ven conmigo y le sacaremos un duro al tío gordo de la esquina. ¿Qué? dijo Clara, confusa ante aquella proposición. ¿Apostamos á que no tan dao ni un bendito chavo esta noche?

Pasmábase de que el mundo entero no estuviese convertido, de que toda la humanidad no cantara sin cesar las alabanzas de la santa de Ávila. «Oh, bien decía aquel bendito, dulce, triste y tierno fray Luis de León: la mano de Santa Teresa, al escribir, era guiada por el Espíritu Santo, y por eso enciende el corazón de quien la saborea».

Palabra del Dia

metropolitanos

Otros Mirando