Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 26 de junio de 2025
Era la de los Luna, y aunque alguien hiciese burla del parentesco, allí estaban sus ilustres ascendientes don Álvaro y su mujer, en tumbas monumentales. La de doña Juana Pimentel tenía arrodillados en sus ángulos a cuatro frailes de mármol amarillento, que contemplaban a la noble señora tendida en la parte alta del monumento.
Y todos reían, diciéndose que Febrer hablaba por experiencia propia, pues era gran aficionado a visitar «la calle», encargando trabajo a los plateros para poder hablar con las plateras. También estaba en el recibimiento el retrato de otro de sus ascendientes, el inquisidor don Jaime Febrer, que llevaba su mismo nombre.
El grande hombre inspiró lástima á Desnoyers. Hacía esfuerzos por conservar su serenidad estoica de padre á estilo antiguo, recordaba á sus ascendientes gloriosos y á todas las figuras heroicas de la República romana.
Nietos de corsarios y de soldados, al vestir la sotana guardaban la arrogancia y la ruda virilidad de sus ascendientes. No eran impíos, pues su simpleza de pensamiento no les permitía este lujo, pero tampoco eran devotos ni austeros: amaban la vida con todas sus dulzuras y sentían la atracción de los peligros con atávico entusiasmo. La isla era una fábrica de sacerdotes animosos y aventureros.
Dió éste principio á la nueva cristiandad fundando una Reducción, á quien puso debajo del patrocinio de San Esteban, compuesta de gente de cuatro naciones, Lules, Toquistinés, Ixistinés y Oristinés, cuyos ascendientes fueron antiguamente cristianos.
Concluidas las pruebas, el Consejo de las Órdenes aprobó la edad, limpieza de sangre y descendencia por línea recta, mas no consideró noble a Velázquez por parte de padre ni de madre, y aunque el pintor atestiguó que sus ascendientes no habían pagado nunca el tributo llamado la blanca de la carne de que estaban exentos los nobles, el dictamen fue negativo, y Felipe IV, tuvo que pedir al Papa dispensa por falta de nobleza.
Mi abuelita, que vende hortalizas todas las mañanas en la rue Lepic. Yo estoy orgullosa de mis ascendientes, lo mismo que un nieto de los Cruzados. Risa general de las señoras, que poco á poco olvidaron á la vieja.
Yo, en esta parte, no puedo adornar mi libro con sonoros apellidos; y fuera de mi madre, a quien conocí por poco tiempo, no tengo noticia de ninguno de mis ascendientes, si no es de Adán, cuyo parentesco me parece indiscutible. Doy principio, pues, a mi historia como Pablos, el buscón de Segovia: afortunadamente Dios ha querido que en esto sólo nos parezcamos.
Habló el tal Griego largo rato, hasta que le interrumpió el Celta, el qual habia bebido miéntras que altercaban los demas, y que creyéndose entónces mas instruido que todos, dixo echando por vidas, que solo Teutates y las agallas de roble merecian mentarse; que él llevaba siempre agallas en el bolsillo; que sus ascendientes los Escitas eran los únicos sugetos honrados que habia habido en el universo, puesto que de verdad comian á veces carne humana, pero que eso no quitaba que fuesen una nacion muy respetable; por fin, que si alguien decia mal de Teutates, él le enseñaria á no ser mal hablado.
Los enemigos de la revolución afirmaban que era más urgente que el divorcio dar una ley obligando á las parejas á casarse, pues la mayoría de las gentes del país, para evitar gastos y molestias, prescindían de las formalidades del matrimonio, viviendo en estado natural, como sus ascendientes. Pero Doroteo se sentía ahora satisfecho de haber dado su sangre por el triunfo del divorcio.
Palabra del Dia
Otros Mirando