Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 13 de mayo de 2025


En otra, después de haber buscado dote para una muchacha y haberla provisto de ropa, la futura de Cristo se escapó de la noche a la mañana con un oficial de sastre. Don Benigno acostumbraba a conducir él mismo las esposas a la morada del Esposo. Cuando había dificultades que vencer por parte de la familia, se portaba con la habilidad y la osadía de un consumado seductor.

Preguntó, con este motivo, si había dos Congresos de diputados en Madrid, y que en dónde se pronunciaban aquellos discursos tan arregladitos y tan elocuentes que él acostumbraba á leer; y cuando supo algo de lo que pasaba en la redacción del Diario de Sesiones: «¡Cáscaras! dijo, pues con un buen redactor, también habría oradores en el concejo de mi pueblo

Sebastiana, que había acogido las primeras palabras como si las escuchase mal, por parecerle inauditas, al oir que le recomendaban ser discreta, olvidó su asombro para afirmar vehementemente que la patrona podía estar tranquila en cuanto á la prudencia con que ella acostumbraba á cumplir los encargos. Salió de la casa, marchando á toda prisa hacia el boliche.

Es el caso que en aquel momento llegaba de la tienda de Graells, donde acostumbraba a pasar las noches, el invicto ayudante de marina Alvaro Peña, que tenía su domicilio en la calle del Azúcar. Al escuchar los gritos de su amigo, echó a correr hacia el sitio, diciendo: ¿Qué pasa, Sinforoso, qué pasa? ¡Auxilio, don Alvaro, que me matan!

La tía Etelvina, que acostumbraba pasar el día encerrada en su habitación, buscaba ahora la compañía de las jóvenes, y a menudo su rostro de piedra se contraía con una sonrisa al escuchar las salidas de la huéspeda. Hasta los criados servían con más agrado y eran más locuaces. No dejaba de sorprenderme, sin embargo, aquella alegría y aturdimiento de Gloria.

Fuímos a una, adonde él se acostumbraba apear, y hallamos a la puerta más de doce ciegos; unos le conocieron por el olor, y otros por la voz; diéronle una barbanca de bienvenido.

Clemente le respondió que no acostumbraba á tratar partidos, sino pelear, y pues él era de aquel parecer y era su General, que tratase lo que quisiese, que él le tenía como la persona del Rey, y así acordó que el Coronel Mas tratase partidos con los enemigos; y tardaron tanto en ello, que dieron lugar á que los esquifes llegasen y rompiesen la palizada y saqueasen las galeras, donde tomaron á todos en prisión.

Allí, junto á la chimenea, acostumbraba sentarse el anciano y valiente General; mientras el Inspector, que si podía evitarlo, raras veces tomaba sobre la difícil tarea de entablar con él una conversación, se complacía en quedarse á cierta distancia observando aquel apacible rostro, casi en un estado de semi-somnolencia.

Me ha contado muchas cosas de mi Alfonso: dice que sus maestros no cesan de hablar de él mucho y bien. ¡Dios le bendiga como yo le bendigo de todo corazón! Mañana empiezo a dar lecciones a mis niñas... «Después de comer, han venido a decirme que acaba de morir un pobre anciano abandonado en la cabaña del monte donde yo acostumbraba a pasar el rato.

Leídas todas las sentencias se hizo la abjuración y reconciliación a su tiempo, y concluida la Misa, como se acostumbraba se restituyó el Tribunal con la misma comitiva que antes, a su casa, bien que por otras calles y con menos dificultad que a la ida por haber despejado ya en gran parte el número excesivo de gente que había acudido a la función. Allí en la pieza del Tribunal el Muy Ilustre Sr.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando