Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 11 de junio de 2025


Espere usted, Anita, que la acompaño murmuraba . Espere usted... puede ocurrírsele a usted algo. Encogiose de hombros Ana, y acortó el paso para dejar que se uniese Borrén. Emparejaron y caminaron en silencio por la carretera; Ana con los labios apretados y algo escalofriada y temblorosa, a pesar de ir muy arropada en el mantón.

Pero explíqueme usted... le dijo el coadjutor juntándose a él y haciendo esfuerzos por seguirle el paso. Ya te lo explicaré... Ahí más abajo. Cuando hubieron salido de la Gusanera, salvado la plaza y entrado en la calle del Cuadrante, D. Norberto acortó un poco el paso. El excusador aprovechó la ocasión para insistir en sus preguntas. Vamos a ver, ¿qué le ha pasado a usted?

Allí acortó el paso mientras fijaba con persistencia su mirada, que hasta entonces había vagado al azar, en un punto de la calle.

Ella ni aceleró ni acortó el paso; la insistencia casi descarada de don Juan no descompuso su tranquilo caminar de diosa vestida a la moderna; pero a la segunda vez que le sintió pasar a su lado, alzó el manguito en que llevaba metidas las manos, y se oprimió el velillo contra el rostro, como queriendo recatarse, lo cual avivó en el hombre la curiosidad y la sospecha.

De pronto lanzó una exclamación de alegría y de sorpresa. Veía al aya sentada con Elena en un banco del jardín, detrás del castillo. Estaban completamente solas; allí sólo estaba el jardinero, y estaba trabajando a una gran distancia. La campesina acortó el paso, afectó un aire indiferente, y se puso a avanzar despacio, como si se paseara, hacia el cerco y penetró en él.

Luego él faltó algunas noches o acortó las visitas, quejándose de pesadez en el estómago. Para ella subían cena del café; pero ya la ingrata no le daba, como antes, con sus propios dientes, alguna patata frita, ni se dejaba arrancar las pasas de los labios. Interesada y rencorosa, tenía clavadas en el pensamiento todas las ballenas del corsé negado.

Bajaron por la izquierda de la Ribera de Curtidores; al llegar frente al sitio en que tiempo atrás vio salir a Pepe de casa de Engracia sintió el rostro abrasado por una llamarada de vergüenza; pero ni acortó el paso, ni pensó retroceder.

Las muchachas canacas, con sus sombreros trenzados y sus vestidos de algodón de colores, pasaban, de vuelta del mercado, mostrando las cestas llenas de pescados y respondiendo con sonrisas á las miradas de los soldados de marina. El vigilante acortó el paso y Tragomer vió delante de él una construcción bastante vasta en la que se ostentaba la bandera tricolor.

Hace cerca de veinte días que no viene a verme. ¿Se habrá ido a veranear sin despedirse de ?... ¿Creerá que soy una impostora?... Esta idea me mata. Ahora, bajo mi pisatela, acorto el punto, dándole una vuelta al tornillo..., atiende bien..., y después de aflojar un poco el hilo superior, empiezo. Anda, maquinita, que a casa vas... ¡Qué idea me ocurre! Dios de mi vida, si viniera...».

Bosques inmensos de altísimos cocos, pendientes lomas cubiertas de entrelazadas rimas, dilatados campos salpicados de algodoneros, cageles y limoneros admirábamos por doquier. El barco acortó vela manteniéndonos fuera de fondo esperando práctico, mas esperamos una hora y otra, y ni el práctico ni el pequeño fuerte que domina la entrada del canal daban señales de vida.

Palabra del Dia

irrascible

Otros Mirando