Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 3 de noviembre de 2025
Una escuela, que aspira á ser aún más elevada, se opone á los esfuerzos de los dramáticos populares, extravía al público con su crítica anti-poética y con su absurda imitación de los clásicos, y embota el sentimiento de la verdadera belleza con sus exageraciones y su afición á hacer efecto.
Para sus contemporáneos a excepción de pocos nobles espíritus fué un gran poeta que tenía un defecto, se emborrachaba y hacía una vida absurda: Derrochó sus felices dotes naturales, que hubiese podido desarrollar para bien de su obra y de su reputación, haciendo una vida más metódica. Al desconocido idiota que escribió esto le conozco yo personalmente.
Convencido de que tan pronto como echen la zarpa a ese caudal, la insensatez de tu padre y la loca vanidad de tu madre han de despilfarrarlo en cuatro días, he procurado dejar a salvo, en beneficio tuyo, cuanto la absurda ley vigente me permite... Pero si he de decirte lo que siento, no fío de tu cordura mucho más que de la de tus padres.
La Alemania se forma, endurece sus cimientos, trata de homogeneizarse mientras el Austria, perdido su viejo prestigio europeo, comprende, bajo la experiencia de la desgracia, que la verdadera ruta de su grandeza es hacia Oriente, a la cabecera del «hombre enfermo». ¡El Portugal!... Seamos serios, lo repito; nadie atenta contra la independencia de América, y para los más desatinados aventureros o ilusos está vivo aún el recuerdo de Maximiliano, que pagó con su vida una concepción absurda y un negocio indigno, ignorado de su espíritu caballeroso.
El Concejo se alborotaba con esta disposición absurda del monarca, sobradamente bondadoso, y el regidor Febrer solucionaba el asunto con la autoridad de su nombre. «Archívese la pragmática; se acata, pero no se cumple. ¿Para qué necesitan los chuetas tener dignidad como cualquiera de nosotros? Con tal que no les toquen la bolsa o la mujer, se dan por contentos.»
Igualmente habían desaparecido otros jugadores célebres, como si no quisieran autorizar con su presencia esta fortuna absurda. Los únicos contrincantes serios eran unos ingleses residentes en Beaulieu, que tenían abajo sus automóviles.
Sin detenerse un punto, emprendió una carrera vertiginosa, loca, detrás del caballo, como si tuviese la absurda pretensión de alcanzarle. Aunque su aliento era grande, sin embargo, se le concluyó mucho antes de llegar a la quinta. Necesitó pararse tres o cuatro veces. Por fin llegó a la verja. Entró por la puerta de hierro, que sólo estaba llegada.
Debía también enterarse de la marcha de los trabajos. La idea de acompañar al espada en esta excursión hizo sonreír a doña Sol por lo absurda y atrevida. ¡Ir a aquel cortijo donde pasaba la familia de Gallardo una parte del año! ¡Entrar, con el estruendo escandaloso de la irregularidad y del pecado, en aquel ambiente tranquilo de casero corral, donde vivía con los suyos el pobre mozo!...
Aquello es curioso y admira mucho, pero el viajero que visita semejante monumento no puede explicarse cómo un pueblo tan práctico y previsor como el inglés pudo acoger la idea de una empresa tan absurda bajo el aspecto industrial como fabulosa bajo el de la ciencia y la tenacidad.
La existencia misma, y hasta la posibilidad del mundo sensible, son indiferentes á la existencia y combinacion de dichos elementos: ellos existirian en un mundo de inteligencias puras, aun cuando el universo sensible no fuera mas que ilusion ó una absurda quimera.
Palabra del Dia
Otros Mirando