United States or Northern Mariana Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


¡Oh! ¡doña Clara! aborrezco á mi pesar á esa mujer; porque ella, ella no tiene la culpa de que él la haya amado; hay momentos en que mataría á esa mujer. Y eso, eso es lo que debía hacerse; pero no ... no debías matarla; las cuentas con la justicia son malas de ajustar... oye, Dorotea: voy á quitar de ahí esa pera... Y el bufón tendió su mano hacia el plato.

Por mi parte, digo que le aborrezco, que le abomino; que sin piedad le mataría, que me bebería su sangre... Adiós, me voy. ¿Te vas? : no quiero estar más en esta casa. Pero hombre, estás tonto. Si te he traído aquí para que me ampares.

Sus súbditos, creyéndole muerto, han tenido que someterse al Kan de Tartaria.» ¿Qué deducís de eso, señora? dijo la doncella. ¿Qué he de deducir, respondió la Princesa Venturosa, sino que el Kan de Tartaria es quien tiene encantado a mi Príncipe para usurparle la corona? He ahí por qué aborrezco yo tanto al Príncipe tártaro. Ahora me lo explico todo.

Pero a ti no te aborrezco, Máximo... Más bien te estimo. No puedo acceder a su ruego. Por segunda vez, Máximo, olvidando todo resentimiento, casi, casi deseando tu amistad, te lo suplico... Déjala. MÁXIMO. Imposible. Bien, bien... Me lo has negado por segunda vez... No tengo más que dos mejillas. Si tres tuviera para recibir de tu mano tres bofetadas, por tercera vez te pediría lo mismo.

Canterac, al pisar el primer peldaño de madera, se detuvo para decir á su compañero: No debía entrar. Esta casa pertenece al intrigante Pirovani, hombre que aborrezco... Pero temo que la marquesa se queje si no me ve en su reunión. Moreno, que era amigo de todos y no llegaba á enfadarse verdaderamente con nadie, creyó necesario defender al ausente.

14 Pero tengo unas pocas cosas contra ti: porque tienes ahí los que tienen la doctrina de Balaam, el cual enseñaba a Balac a poner escándalo delante de los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación. 15 Así también tienes a los que tienen la doctrina de los nicolaítas, la cual yo aborrezco.

»Mi sorpresa fue grande al encontrarme atendido y agasajado, cual lo pudiera estar en Londres, sin hallar obstáculos a la satisfacción de mi voluntad, en medio de una vida monótona, regular, acompasada, no expuesto a sensaciones terribles, ni a choques violentos con hombres ni con cosas, mimado, obsequiado, adulado... ¡Oh, amigo mío! Nada aborrezco tanto como la adulación.

En vez de gritar como una mujer dijo a Hullin , mejor sería que me mandaras atacar allá abajo, rodeando el barranco por los pinares. ¡No queda otro recurso, con mil demonios! replicó Juan Claudio. Y algo más tranquilo añadió: Oye, Marcos, te aborrezco hasta la muerte. Habíamos vencido, y por tu culpa todo está como antes. ¡Si se frustra tu ataque, los dos nos cortaremos la cabeza!

Aborrezco a los miserables que, por no turbar la paz burguesa del matrimonio, abandonan los hijos que tuvieron fuera de su casa. La paternidad es la más noble de las funciones animales, pero las bestias tienen más valor y más dignidad que el hombre para cumplirla.

Ella se casaría con Luis Dupont... ¿Que le aborrecía? ¿Que había huido de él después de aquella noche horrible?... Pues esta era la única solución. Con la honra de su familia ningún señorito jugaba impunemente. Si no le quería por amor, le toleraría por deber. El mismo Luis iría a buscarla, a pedirla la mano. ¡Le odio! ¡Le aborrezco! decía Mariquita. ¡Que no venga! ¡No quiero verle!...