United States or Australia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Un rey que tiene magistrados como Ibn Bashír no importa que no tenga en el Guadalquivir, como el hijo de Harun en el Tigris, cinco naves cubiertas de plata y oro, una en forma de dragon, otra en forma de caballo, otra en forma de leon, otra en forma de águila y otra en forma de elefante.

Como esos briosos caballos que en el circo de Bizancio se disputan el premio de la carrera, único espectáculo que hace latir el mezquino corazon de los degenerados Imperiales, así se lanzan á la conquista de la grande unidad islamita en el estadio del antiguo mundo romano esos dos gigantes enemigos de la civilizacion del Cristianismo, que para mejor cautivar á los amantes del progreso de la humana inteligencia, hacen resonar con acentos de armoniosa poesía las florestas de los dos rios históricos, Tigris y Betis, honran con magníficas fundaciones el tranquilo culto grato á Academo, ponen sobre su cabeza los libros de Aristóteles y Platon, y levantando en alto el gracioso canastillo corintio, tributan al arte de la Grecia el homenage de su admiracion y respeto.

Su mayor empeño es acabar con el cristianismo y restablecer el culto de los dioses. Antes quiere que reverdezcan con más vigor que nunca los laureles del imperio romano. Con poderoso ejército ha ido contra Ctesifon, ha pasado el Tigris y ha alcanzado una gran victoria sobre las huestes de Sapor, el Rey Sasanida.

Lo que en estas dos ciudades improvisadas del Tigris y del Eufrates hicieron, basta para indicarnos lo que podian hacer en los demas paises. De todas maneras, es indudable que por lo que en Persia vieron y practicaron, por lo que aprendieron tambien con la conquista de la Siria y del Egipto, su arquitectura no podia menos de ser en sus principios generadores bizantina.

Grande y hermosa es Córdoba, pero bella y grande es tambien la nueva ciudad de la paz, la rica y voluptuosa Bagdad, que Abu-Giaffar Al-mansur confió á las zalamas del Tigris en el asiento mismo de una poética quinta regalada por Cosroes Anuschirevan á su querida.

El sol reflejaba desde Oriente sobre los gigantescos edificios y sobre las cien puertas enormes de la ciudad, que eran de bronce dorado. El resplandor que despedían deslumbraba los ojos. El Eufrates y el Tígris, serpenteando y heridos también por los rayos del sol que rielaba en sus ondas, se asemejaban a dos cintas de oro en fusión que formaban un lazo.

Bien necesitan en verdad los descendientes de Moavia dar á la corte de su imperio esplendor y lustre; forzosamente han de ser grandes y magníficas las huellas de su dominacion, norma y estímulo para sus sucesores; porque sus émulos los Abassides estan resucitando en las bíblicas llanuras fertilizadas por el Eufrates y el Tigris las fantásticas creaciones de Belo y de Semíramis, reproduciendo las pasadas glorias de los Ninivitas y Babilonios, sobrepujando en fastosidad á los Persas, oscureciendo la cultura de los Griegos Seléucidas, y afrentando la artística voluptuosidad de los Sassanidas.

En medio del desierto, Salomón había fundado a Tadmor, célebre después con el nombre de Palmira, en un oasis lleno de palmas, a fin de que fuese emporio riquísimo y lugar de reposo de las caravanas que iban desde las orillas del Jordan a las del Eufrates y del Tígris; a Damasco, a Nínive y a Babilonia.

Pero dirigiendo alternativamente nuestras miradas del Guadalquivir al Tigris, de la magestuosa Córdoba á la risueña Bagdad, advertimos en los dos colosos genio idéntico y temperamentos diversos.