Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 15 de octubre de 2025


Al dar la vuelta de proa, entre el salón y el balconaje de avante, donde era menos viva la luz y nadie podía verles de lejos Fernando la atrajo a él, abandonó su brazo para envolverle el talle con rudo tirón, y la besó impulsivamente, al azar, en una mejilla, en la nariz, allí donde pudieron posarse sus labios.

El beso de despedida que daba por las noches a la señora de Vitré quemaba la frente de su madre. Cuando rezaba, de rodillas, con la cabeza apoyada contra la cama, veía pasar entre sus ojos y sus párpados imágenes extrañas. No dormía toda la noche de un tirón, como antes; su sueño era entrecortado. Se levantaba antes del amanecer y corría por el campo con una impaciencia febril.

Pasada la taberna, la muchacha corría y corría, creyendo que alguien iba á sus alcances, esperando sentir en su falda el tirón de una zarpa poderosa. No se serenaba hasta escuchar el ladrido del perro de su barraca, aquel animal feísimo, que por antítesis sin duda era llamado Lucero, y el cual la recibía en medio del camino con cabriolas, lamiendo sus manos.

Todo iba, pues, a pedir del deseo en aquel día; y para que nada le faltase a don Alejandro, hasta recibió carta de Nachito; de Nachito, que anunciaba su salida de Madrid al día siguiente. Se detendría cuatro en la capital; y enseguida, de un tirón, a Peleches.

Nicolasa entonces repitió los cogotazos; añadió al tirón de las narices unos cuantos tirones de las orejas, y Tomasuelo pensó que se le llevaban al paraíso y que era el más feliz de los mortales.

De vez en cuando tirón y arriba un pez, que se revolvía y brillaba como estaño animado. Pero eran piezas menudas... nada. Y así pasaron las horas; la barca siempre adelante, tan pronto acostada sobre las olas como saltando, hasta enseñar su panza roja. Hacía calor, y Antoñico escurríase por la escotilla para beber del tonel de agua metido en la estrecha cala.

Y estas luces iban pasando en su gradación por los más diversos colores: violeta, púrpura, rojo anaranjado, azul, y, sobre todo, verde. Los pulpos gigantescos se iluminaban al percibir la proximidad de una víctima como soles lívidos, moviendo sus brazos de mortífero tirón.

No un libro, sino media docena le traería Frasquito con mil amores; y prometiéndolo así, se lanzó a la calle, ávido de aire, de luz, de ver gente, de recrearse en cosas y personas. Del tirón, andando maquinalmente, se fue hasta el Paseo de Atocha, sin darse cuenta de ello. Luego volvió hacia arriba, porque más le gustaba verse entre casas que entre árboles.

Y cuando te sientas con alguna novedad en tu alma, y te encuentres de la noche a la mañana con todas esas máculas ateas bien curadas, dirás «¡milagro, milagro!» y no hay tal milagro, sino que tienes el padre alcalde, como se suele decir. En fin, no te quiero marear, que es tarde... Acuéstate prontito, y duérmete de un tirón siete horas.

Hay que volver a empezar se decía ; y para esto, mejor era haberlo hecho del primer tirón, porque la brisa arrecia y la trapisonda crece... El carel... ¡por vida de la arfada!... De ésta, va a ser el pozo un baño de pies... Más caña... ¡Uf!... ¡qué sensible y qué retozón está hoy el condenado! En cuanto se le tocan las cosquillas, ya no le cabe en la mar... Una tabla... y un garrancho.

Palabra del Dia

sentiste

Otros Mirando