Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 21 de junio de 2025


habrás aprendido, cuando tengas canas como yo, el poco valor de esas cosas. ¿Has notado que tengo canas, María? respondió esta. Pues mira, bien joven soy; pero el sufrir madura pronto la cabeza. Mi corazón ha quedado joven, María; y te ofrecería flores de primavera si no temiese te asustasen las tristes señales de invierno que ciñen mi frente.

No, no me dejes, ni tengas nunca juicio, si el tenerlo ha de consistir en olvidarme; ni pienses en el porvenir, que yo tampoco pienso, sino que te adoro con toda mi alma. Ahora, como nada te oculto, quiero que sepas lo que ocurre en casa. Mi hermano Tirso, el cura, el que se ha educado y ha vivido siempre alejado de nosotros, debe llegar pasado mañana.

15 Y levantándose de mañana el que servía al varón de Dios, para salir, he aquí el ejército que tenía cercada la ciudad, con gente de a caballo y carros. Entonces su criado le dijo: ¡Ay, señor mío! ¿qué haremos? 16 Y él le dijo: No tengas miedo; porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.

¿De veras...? Pues no tengas cuidado, hermosa mía, que por tu amor soy capaz, no diré de cazar patos y conejos, sino hasta tigres y leones... Aún más: soy capaz, si lo exiges, hasta de pescar con caña. ¡No tanto! exclamó la joven riendo . Bastará con que alguna vez me acompañes. Te prometo no llevarte lejos. ¡Qué hermosa eres, Clara!

Una de éstas había tomado pie de la afición desatinada que Soledad tenía al confite más exquisito de la Andalucía, á las famosas «yemas de San Leandro». Velázquez le había prometido traerle un cartucho de ellas, pero se le olvidó: recordóselo la joven, volvió á prometérselo y volvió á olvidársele. Soledad, no tengas cuidado... de hoy no pasa, hija mía.

Pasó un buen rato limpiándose el sudor y haciéndose aire con el pañuelo. Parece mentira, Fernandito dijo con su acento zumbón que viviendo aquí tengas ánimo para pensar en amores. Yo soñaría con un botijo grande, inmenso cual una de esas torres, lleno de agua fresca como la nieve. Pues aún nos queda por ver otro infierno: sólo que este es más pintoresco.

Antonio y su amigo se detuvieron; uniéronseles en seguida María-Manuela con la otra mujer: Soledad y Velázquez iban á hacer lo mismo, cuando éste dejó caer en los oídos de la joven, con voz angustiosa, estas palabras: ¡Pero, Soledad! ¿de veras me vas á dejar marchar solo?... ¡Por lo que más quieras... por la memoria de tu padre, que fué mi amigo, no me hagas esa ofensa... no tengas tan mala sangre!... ¡Anda, hija mía, vente conmigo!

Servíale a su hombre, con el mejor vino que encontraba, y lo miraba mientras él comía disimulando su apetito con nuevas quejas: ¡Esto es una porquería!... Apenas si puede probarse... ¡Es estúpido que no tengas nada mejor, cuando Niní convida con champaña y gallina a Sansón, el hombre de las pesas falsas y de los músculos postizos!

Con mucho gusto; pero oye: el enemigo no se da prisa en venir; ¿irán a pasar por otra parte? No tengas cuidado; necesitan apoderarse de la carretera para transportar la artillería y los bagajes. ¿Ves? Ya han tocado a botasilla. , lo he visto; parece que se preparan.

Ni tu cuerpo, ni tu aire, ni tus pies se pueden equivocar con otros. Tardé mucho en dar contigo; pero cuando al cabo te vi y traté de saludarte, desapareciste de mis ojos entre la gente y ya no pude hallarte... ¿Me has visto ? . ...Me guardas rencor todavía, ¿verdad?... Pues mira, Soledad, por mucho que me tengas, más me tengo yo. Quisiera poder molerme las costillas á palos.

Palabra del Dia

cabalgaría

Otros Mirando