Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 20 de junio de 2025
Acabada la campaña, que, como es de presumir, no produce el efecto que se deseaba, llega el Rey á su vuelta al valle de Moraña, y conoce á la disfrazada Princesa, que, á la verdad, le recuerda su hermana; pero que representa tan bien su papel, que lo engaña, y tan agradablemente, que al fin no teme descubrirse, y obtiene su aprobación para casarse con el Conde.
No sólo le era penoso castigar a Eppie, sino que temblaba de estar en desacuerdo con ella un solo momento, temiendo que fuera a disminuir el afecto que ella le tenía. Si un Goliat afectuoso se encariña por una criatura delicada y teme tirar del vínculo que a ella lo une, y teme, sobre todo, que se rompa ese vínculo, decidme, os ruego, ¿cuál será el amo de los dos?
Según mi opinión, hay que vencer dos obstáculos para llegar a nuestro fin: primero, el punto de honor de la palabra empeñada que liga a Fabrice... ¿No podría devolverle esa palabra y en términos tales que él consintiese en aceptarla? Estoy pronto... pero... ¿Teme que rehuse? Lo temo... sin embargo, voy a intentarlo, y con toda sinceridad, según va usted a verlo.
18 Bueno es que tomes de esto, y también de aquello no apartes tu mano; porque el que a Dios teme, saldrá con todo. 21 Tampoco apliques tu corazón a todas las cosas que se hablaren, para que no oigas a tu siervo que dice mal de ti; 22 porque tu corazón sabe que tú también dijiste mal de otros muchas veces. 23 Todas estas cosas probé con sabiduría, diciendo: Me haré sabio; mas ella se alejó de mí.
¿Por qué motivo? preguntó con naturalidad y modestia. Porque adivino perfectamente lo que está pensando. Usted teme que llegue la noche, como los niños... Empieza usted a estar violento con una mujer que todavía no es vieja, y se arrepiente ya de haber cedido a acompañarme... No anda usted muy distante de la verdad replicó el sacerdote con firmeza.
Yo podría suplir las omisiones, porque me es bien conocida la materia; pero esta conducta no sería galante ni acertada, por contravenir a aquel prudente acuerdo y caer en el peligro, que también teme la marquesa, de que resulte plato de estímulos insanos lo que debe resultar muy otra cosa.
Al fin buscó entre estos papeles un pliego de carta, y frunciendo el ceño con la expresión recelosa de un niño que teme ser cogido en plena mentira, empezó á escribir: «Mi morocha linda: Envíame lo antes posible, en un paquete, el traje de fraque que me hice cuando nos casamos. La vida ha cambiado aquí completamente.
El doctor teme una meningitis y he pedido consulta. Hemos arrancado estas noticias a Lacante y todos se han despedido. Se veía que deseaba estar solo. Me ofrecí a quedarme toda la noche a su disposición, pero él no aceptó y me estrechó calurosamente la mano. Mi querido amigo me dijo con voz alterada, era encantadora y creo que me hubiera querido... me quería ya...
Y así es verdad que la terneza mía Y la crianza piden más blandura; Pero no el zaratán que en mí se cría. Así quiero llamar á esta locura Que no teme los ásperos baxíos, Ni del abismo la arenosa hondura. Y es que después acá que sois ya míos, Me he vestido un arnés de fuerte acero, Que ha doblado mis fuerzas y mis bríos.
Don Santiago, más compasivo, le respondió, descubriendo en su voz y en sus miradas la honda pesadumbre que le afligía: Yo tampoco soy de los que creen que los vicios se heredan como las enfermedades, ni de los que tienen por justo que paguen los hijos inocentes las faltas cometidas por sus padres; pero se dan casos a menudo en que se teme lo peor, como si fuera lo probable, y la necesidad se impone con su fuerza de consideraciones y respetos humanos, y obliga a proceder ajustándose más a las leyes del mundo que a los mandatos del corazón.
Palabra del Dia
Otros Mirando