Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 15 de junio de 2025
FIAMBRE. Se pide carne tajada, abriéndola por el centro y procurando que quede unida por un costado. Se corta a tiras y se va colocando sobre la carne, que ya tendrá sal, una pechuga de gallina, ternera, jamón y trufas. Después se envuelve en la carne, se aprieta bien y se cose.
Encima de este poste y gran coluna, Que de alto veinte y cinco pies tenia, De plata estaba puesta una gran luna, Que en toda la laguna relucía. La sombra, que hacia en la laguna, Muy clara desde aparte parecía. ¿Quien hay que no tomára una tajada De la luna, aunque fuera de menguada?
Es preciso que esté muy borracho, es preciso que tenga instintos verdaderamente malos o rencores muy profundos, para que atente contra la vida de su adversario. Su objeto es sólo marcarlo, darle una tajada en la cara, dejarle una señal indeleble. Así se ve a estos gauchos llenos de cicatrices que rara vez son profundas.
Cierto que de eso vivimos, y de las enfermedades; pero, a pesar de todo, preferiría privarme de muchas cosas y no comer nada más que una tajada de tocino y un trozo de pan moreno, a tener que ser testigo de los sufrimientos del prójimo. El marqués interrumpió sus clamores. Vaya, doctor le dijo, que la ocasión no es la más oportuna para filosofar.
Para estas excursiones lejanas, don Víctor contaba con el beneplácito de su esposa. Se salía al ser de día, en el tren correo, se llegaba a Roca Tajada una hora después, y a las diez de la noche entraban en Vetusta silenciosos, cargados de ramilletes de pluma y como sopa en vino.
El chico prosiguió: Esa joven, que el señor llama Linilla, es hija de un militar, y el P. Herrera la recogió en un mesón; es huérfana, no tiene ni padre ni madre.... Pues ¡yo no me acuerdo de eso!... dijo la señora con mucha calma, sirviéndose una tajada de rosbif. ¡Ah que mamá! ¡Pues yo sí me acuerdo!
Estaban en Roca Tajada; a la derecha, a pico, se elevaba el monte Arco partido por aquel desfiladero; estrecha garganta por donde sólo cabían la angosta carretera y el río Abroño que se cruzaban en mitad de la hoz pasando el camino, perpendicular al río, por un puente de piedra blanca.
A Demetria le dan más, por ser arrecomendada de ese que celebra la primera misa, el D. Rodriguito de las medias moradas, que dicen es secretario del Papa. Le darán toda la carne, y a nosotras los huesos. ¡A ver!... Siempre lo mismo. No hay como andar con dos o tres criaturas a cuestas para sacar tajada.
Palabra del Dia
Otros Mirando