Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 6 de mayo de 2025
La hizo trasladar a una habitación aislada: él pagaría todos los gastos. Y pasó las tardes al lado de la enferma, escuchando sus consejos, alentándole en sus esperanzas. La pobre le suplicaba que cuando llegase a las alturas no abandonase al señor José y a su hijo. Aquel hombre era bueno para ella y la había ayudado valerosamente en los momentos peores de su pobreza.
Después de lo cual habiéndose sentado á la mesa habían recobrado fuerzas muy tranquilamente. Vamos, coma usted, señora; es menester sustentarse, Dios lo quiere así decía la señora de Aubry. A los postres, la señora de Saint-Cast hizo subir una botella de un vinillo de España que el pobre general adoraba, en consideración á lo cual suplicaba á la señora Aubry lo probara.
Y que el don que le pensaba pedir era que se viniese con ella donde ella le llevase, a desfacelle un agravio que un mal caballero le tenía fecho; y que le suplicaba, ansimesmo, que no la mandase quitar su antifaz, ni la demandase cosa de su facienda, fasta que la hubiese fecho derecho de aquel mal caballero; y que creyese, sin duda, que don Quijote vendría en todo cuanto le pidiese por este término; y que desta manera le sacarían de allí y le llevarían a su lugar, donde procurarían ver si tenía algún remedio su estraña locura.
Elena suplicaba a su aya le perdonara lo que ella llamaba su culpable olvido de sí misma, y deploraba de antemano la pérdida de su generosa protectora; Marta, aunque medio muerta de inquietud, ocultaba su emoción para calmar la desesperación de su hija; y darle el valor necesario para soportar el cruel castigo que sin duda la esperaba.
Pasado tiempo escribió dos cartas, la una para el capitan de dicho fuerte, en que le pedia caballos y mulas para conducir al fuerte su gente y equipaje; y otra para mí, en que me suplicaba intercediese con dicho capitan para que con brevedad las despachase: estas dos cartas las trajo dicho práctico.
Yo hice seña a Elena de que se acercase. Esta mujer se está muriendo le dije muy bajo. Elena me miró con espanto y palideció. Todavía no, ¿verdad? Todavía no... Y su voz me suplicaba como si hubiera dependido de mí el prolongar aquella vida expirante. Estoy seguro de que le quedan pocos instantes de vida. Si quiere usted evitar el cruel espectáculo de su agonía, no se esté usted aquí.
Si la rogaba, por ejemplo, se acostase en su cama, lo hacia en el suelo; si disponia que se trasladase á otra habitacion mas decente y ventilada, cerraba con mas fuerza los cerrojos de la en que estaba. Cuando hacia frio, desechaba las pieles y objetos de abrigo que le proporcionaban, y cuanto mas la suplicaba Luis Ferrer se vistiese y asease, con mas empeño andaba sucia y mal vestida.
Además, él, sintiéndolo, tenía que privarse en adelante de asistir a tales reuniones; su espíritu allí quedaba, pero él, don Álvaro, por razones poderosas, que suplicaba a los presentes respetaran, se abstendría de acudir a tan agradables banquetes. Quince días después, a mediados de Julio, entraba una tarde el Presidente del Casino en el caserón de los Ozores. Iba a despedirse.
¡Usté ya no más cuidado con mi viuda y mis huérfanos! suplicaba el crédulo con voz más lacrimosa todavía. El infeliz ya se veía acribillado de balas y enterrado.
Le gustaba imitar los gestos y las palabras de las personas que veía en casa de ella, y lo ejecutaba tan a la perfección que la dama reía con verdadera gana. A veces le suplicaba por favor que cesase, pues le hacía daño tanta risa. Raimundo poseía este don de observar los más insignificantes modales de las personas y reproducirlos después admirablemente.
Palabra del Dia
Otros Mirando