Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 22 de mayo de 2025


En un rincón el espejo; en otro un escritorio de madera taraceada estilo Pompadour; en los otros dos unas columnas forradas de terciopelo azul sosteniendo dos quinqués que esclarecían ahora la estancia.

Gallardo, sosteniendo en un brazo su capote de faena sin adorno alguno, permanecía cerca de la barrera, junto al tendido de sus partidarios, en una inmovilidad desdeñosa, creyendo que toda la plaza tenía los ojos puestos en su persona. Aquel toro era para otro. Ya daría señales de existencia cuando llegasen los suyos.

Apareció doña Sol, sosteniendo en una mano la negra amazona y mostrando por debajo de ella las cañas de sus altas botas de cuero gris. Llevaba camisa de hombre con corbata roja, chaquetilla y chaleco de terciopelo violeta, y graciosamente ladeado el sombrero calañés de terciopelo sobre los bucles de su cabellera.

Tengan cuidado nos advirtió, porque los escalones son algo escabrosos y difíciles en ciertas partes, y sosteniendo la linterna en alto, desapareció pronto de la vista, dejándonos detrás para que lo siguiéramos por esos toscos escalones hechos en la piedra viva y luego en la sólida roca, escalones húmedos y pegajosos donde el agua se filtraba y caía en sonoras gotas.

Había entrado á caballo por la llamada calle principal, vistiendo un elegante traje de jinete y cubierta la cabeza con un casco blanco. Al ver á Watson echó pie á tierra para caminar junto á él, sosteniendo á su caballo de las riendas, al mismo tiempo que examinaba unos dibujos del americano. ¿Y Robledo, cuándo vuelve? preguntó. Creo que llegará de un momento á otro.

Soltó el collar y el gran perro gris, saltando con una ligereza y una fuerza increibles, cayó sobre el mastín, que se mostró resistente é hizo honor á Rouxmesnil sosteniendo el choque. Pero el perro gris era de una agilidad increible y antes de que los espectadores de este combate pudieran hacer un movimiento, los dos animales, enlazados, habían rodado al fondo del foso.

El P. Irene, prosiguió Makaraig, me ha enterado de todo lo que ha pasado en Los Baños. Parece que estuvieron discutiendo lo menos una semana, él sosteniendo y defendiendo nuestra causa contra todos, contra el P. Sibyla, el P. Hernandez, el P. Salví, el General, el segundo Cabo, el joyero Simoun...

Pero estas señoras damas... me han calumniado, me han herido en mis sentimientos más puros, sosteniendo que yo hice la corte a la Benina... y que la requerí de amores deshonestos, para que por y conmigo faltase a la fidelidad que debe al caballero de la Arabia... ¡Si nosotras no hemos dicho semejante desatino! Todo Madrid lo repite... De aquí, de estos salones salió la indigna especie.

Los que no se hayan criado en un pueblo, nunca sabrán cuán apetitosa golosina es el sombrero para una artesana. Era doña Paula alta, seca, desgarbada. Cuando joven había sido buena moza; pero los años, la clausura continua, a la que no estaba avezada, y sobre todo la lucha que venía sosteniendo con el público para establecer su jerarquía, la habían marchitado antes de tiempo.

Algunos, más optimistas, creían que en el primer tren iba á llegar un nuevo ingeniero director, como si al gobierno de Buenos Aires le fuese imposible vivir si no reanudaba los trabajos inmediatamente. El Gallego y otros españoles hacían apuestas sosteniendo que su compatriota don Manuel Robledo, al que respetaban como una gloria nacional, sería el designado para la nueva dirección.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando