Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 25 de octubre de 2025


Luego añadió, señalando al de la puñalada al queso: Este se ve aquí por sinvergüenza. Su padre es rico, y él le ha robado, ha empeñado cosas de su casa, se ha escapado con mujeres. Aún no tiene catorce años. Su familia, para que se corrija, le ha metido en esta escuela de moralidad y buenas costumbres.

¿No conoces en León a la persona aquí apuntada? siguió Colmenar señalando con la uña el renglón de la lista . ¿Un viejo muy guapo y fornido, muy tieso aún, Joaquín González, el Leonés? ¡El Leonés! Si no hay cosa que más conozca. Varias veces vino a asuntos al Gobierno civil de León. Claro que le conozco. Y ahora recuerdo; es verdad que tiene una chica, pero en esa que no me fijé jamás.

Y luego, al través de la habitación que hacían tan horrible estas visiones espectrales, se deslizó Ester Prynne, llevando de la mano á Perlita, en su traje color de escarlata, y señalando con el índice, primeramente la letra que brillaba en su seno, y luego el pecho del joven eclesiástico. Ninguna de estas visiones le engañó jamás por completo.

No; murió á las pocas horas lo mismo que si no hubiera llamado á nadie. Goicochea, temiendo nuevas impiedades del doctor, desvió el curso de la conversación. ¡Qué hermosa vista! dijo señalando la parte de la villa que se alcanzaba desde el porche, junta con un trozo de la ría y las montañas de las Encartaciones con sus cumbres rojas, de tierra removida.

El que habló en aquella ocasión era un vil instrumento de los agentes del Rey. ¡Es éste! ¡Aquí está! exclamó uno, señalando á Lázaro á la atención de toda la asamblea. : el sobrino de Coletilla. ¡Sobrino de Coletilla! ¡Sobrino de Coletilla! repitieron muchas voces. Tumulto espantoso resonó en todo el ámbito. Todos se levantaron y miraron á Lázaro.

He aquí lo que les decía: ¡Eh! ¡Child, Bléed, Merweg, y , Sarimar, amigos míos, ya estamos otra vez reunidos! Volvéis gordos... ¡Se conoce que os han tratado bien en Alemania! ¿No? Luego, señalando hacia el desfiladero cubierto de nieve, añadió: ¿Os acordáis de la gran batalla? Uno de los lobos comenzó a aullar con voz lastimera; después, otro, y, por último, los cinco a la vez.

El lacayo tiró el patio adelante y llevó á la comedianta á las altas regiones donde vivía el cocinero mayor. Allí es, señora dijo señalando una puerta á Dorotea. Bien, idos; gracias. El lacayo se fué. Dorotea se quedó sola en una galería estrecha, larga y tortuosa y delante de una puerta. Llamó á ella con impaciencia. Abrióla una mujer joven y bella. Era Luisa.

Al ver a Maltrana le dirigió una sonrisa de resignación, señalando al mismo tiempo con los ojos el término de la escalera, los salones, hacia los cuales marchaba siguiendo el fru-fru majestuoso de las faldas. Algunos pasajeros alemanes, vestidos de blanco con descuido matinal, subían a la cubierta de paseo y miraban un instante por las ventanas de los salones.

Un rato estuvo Ido del Sagrario ante el establecimiento de El Tartera, que así se llamaba, mirando los dos tiestos de bónibus llenos de polvo, las insignias de los bolos y la rayuela, la mano negra con el dedo tieso señalando la puerta, y no se decidía a obedecer la indicación de aquel dedo. ¡Le sentaba tan mal la carne...! Desde que la comía le entraba aquel mal tan extraño y daba en la gracia estúpida de creer que Nicanora era la Venus de Médicis.

Este acero decía señalando su fina espada escuderil es doncel, no sabe lo que es hundirse en la carne hasta el recazo; pero aquéste agregaba, descolgando con un gesto de amor su joyosa de antiguo soldado ha sacado más sangre que un barbero y más almas que una monja. ¡Con él he hurgado las tripas a más de un valentón, descalabrado a más de un rival y cortado a cercén, bonitamente, no cuánta gola turquesca!

Palabra del Dia

vadear

Otros Mirando