Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 23 de junio de 2025


Pero Isidora, para quien aquel espectáculo, además de ser enteramente nuevo, tenía particulares seducciones, vio algo más de lo que vemos todos. Era la realización súbita de un presentimiento. Tanta grandeza no le era desconocida. Habíala soñado, la había visto, como ven los místicos el Cielo antes de morirse.

La alemana habló al principio con timidez, en tercera persona, evitando el tuteo de la pasión; pero luego, con súbita familiaridad, se expresó libremente, lo mismo que cuando paseaban por la cubierta a altas horas de la noche. Me has hecho mucho daño. ¡Lo que yo he sufrido!... Quise odiarte, y no pude... Al verte con otra, huía, huía, detestando a tu compañera; pero a ti no.

¿Cómo es eso? ¿Qué queréis decir? balbuceó la viuda presa de una súbita ansiedad. Es cosa resuelta; la señorita entrará en un convento. ¿En un convento? ¿En un convento de religiosas? Naturalmente. Parece que eso os agita violentamente. ¿Os imagináis quizá que cuando Elena no esté aquí, la condesa podrá despediros, no necesitando ya vuestros servicios?

Al parecer, éste era víctima de una indisposición súbita que le impedía venir a la estación, pero me rogaba que le permitiese esperarme en la catedral. Manifesté mi sentimiento, acepté bondadosamente las excusas del General y recibí los plácemes de muchos y muy distinguidos personajes.

En otras tierras más al norte que la nuestra, la Primavera, fuerza es confesarlo, si no es, parece más hermosa: el cambio de escena tiene mayor rapidez y doble hechizo; la mudanza hiere más la fantasía; se nos presenta como súbita y milagrosa resurrección de los seres.

»Desde que la recibiste de los brazos de su madre moribunda no la has perdido de vista ni un momento; tu mirada la ha seguido siempre; de día mientras jugaba, de noche mientras dormía, a cada instante has interrogado su aliento y su pulso, alarmándote cada vez que cubría su rostro una súbita palidez o un repentino rubor.

Luego, con una súbita corrida, La asaltaron, cercaron y aclamaron Por reina de las damas de la vida.

Pero aquella súbita enfermedad, aquel vómito de sangre heraldo siniestro de una muerte cierta, causó profunda impresión en el alma de las linajudas damas. D.ª Beatriz en particular sintió su corazón desgarrado, y en virtud de la gran turbación que de ella se apoderó comenzaron á punzarle los remordimientos.

Además, no quería que la señorita Margarita pudiese interpretar mi súbita retirada, por el despecho que causa la pérdida de una buena partida y me hacía un punto de honor en mostrarle hasta el pie del altar una frente impasible; en cuanto al corazón, ella no lo vería.

Iba á responder éste, acometido de súbita indignación, pero Quino, ilustre siempre por su prudencia, le sujetó por la manga de la camisa diciendo en voz baja: ¡Déjalo! ¡déjalo! Es peor. Se hicieron, pues, los suecos. Regalado prosiguió su monólogo que hacía volver la cabeza y sonreir á los que estaban cerca.

Palabra del Dia

vorsado

Otros Mirando