United States or United States Minor Outlying Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Después trató de rehacerse de nuevo: «Resueltamente, mañana le digo a mi marido que la casa no me gusta y que es preciso que nos mudemos. Y a esta sinvergüenza la planto en la calle». ¡Qué cosas pasan! De improviso, obedeciendo a un movimiento irresistible, casi puramente mecánico y fatal, Fortunata se levantó y saliendo de la sala, se acercó a la puerta.

Vino luego doña Casta con Olimpia a proponerles dar un paseo al Prado. Rubín vacilaba; pero su mujer se negó resueltamente a salir. Fuese doña Lupe con sus amigas, y Fortunata y Maxi estuvieron solos hasta media noche en la sala, a oscuras, con los balcones abiertos, a causa del calor que reinaba, hablando de cosas enteramente apartadas de la realidad.

Esto le molestaba extremadamente, le producía una sorda cólera que cada día iba en aumento, hasta que al fin estalló. Un día, después de acalorada disputa entre ambos, el guapo se cruzó de brazos delante de Soledad y dijo resueltamente: ¡Ea, ya se acabó! Aquí no queda otro medio... ¡Ó tu madre ó yo, hija mía! Ni ruegos ni lágrimas lograron hacerle cambiar de resolución.

Convenido, eso se dice siempre. Pero a las que apenas conocía. Me obligaron, pues yo me resistía, me obligaron a conversar con ellas dos o tres noches el invierno pasado. ¿Y entonces? Entonces... no cómo explicároslo, no experimenté ningún sentimiento de emoción, inquietud, turbación. En fin dijo resueltamente Bettina, ni la menor sombra de amor... No, ni la más mínima.

Metílos en paz diciendo que yo quería aprender virtud resueltamente y ir con mis buenos pensamientos adelante, y que para esto me pusiesen a la escuela, pues sin leer ni escribir no se podía hacer nada. Parecióles bien lo que decía, aunque lo gruñeron un rato entre los dos. Yo me quedé solo, dando gracias a Dios porque me hizo hijo de padres tan celosos de mi bien.

Cuando nos retiramos de casa de Pepita Jiménez y volvimos a la nuestra, mi padre me habló resueltamente de su proyecto: me dijo que él había sido un gran calavera, que había llevado una vida muy mala y que no veía medio de enmendarse, a pesar de sus años, si aquella mujer, que era su salvación, no le quería y se casaba con él.

¡Qué placer tan intenso experimentó aquel grupo de muchachos reunidos en el cuarto aguardillado, cuando el mozo de la imprenta depositó en el suelo un fardo de Abejas! Fui comisionado para ir en busca de vendedores. En menos de una hora reuní treinta o cuarenta chicos en el portal de la casa; pero se negaron resueltamente a dar un cuarto por el nuevo periódico.

Y se negó resueltamente á pagar ni á ceder un palmo siquiera de sus tierras, si antes no probaban los frailes la legitimidad de sus pretensiones con la exhibicion de un documento cualquiera. Y como los frailes no lo tenían, hubo pleito, y Cabesang Tales lo aceptó creyendo que, si no todos, algunos al menos amaban la justicia y respetaban las leyes.

Referíase en secreto que este hombre inflexible había metido en el calabozo a su hijo único, joven militar de veintidós años de edad, por un acto de insubordinación. El muchacho, digno hijo de tal padre, negose resueltamente a ceder, cayó enfermo y murió en el calabozo.

Hizo saber su deseo á un médico y le declaró resueltamente las condiciones que debía llenar la candidata; tener dos años al menos y tres cuando más; no tener madre ni padre, á fin de evitar toda reclamación; ser bonita, rubia, con ojos azules. En cuanto al carácter, ella se encargaría de formársele y sería bueno.