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Actualizado: 8 de noviembre de 2025
Cuando recibas ésta me hallaré lejos y jamás volveré a importunarte con mi presencia. Te dejo toda mi fortuna: sólo me llevo lo necesario para vivir. Gasta todas las rentas que te entregará Cirilo. Es el último favor que te pido y también que disculpes mi ausencia. Puedes decir que estoy en América, donde tenía comprometidos algunos intereses. Nada más.
Debían los expedicionarios ir a pernoctar a un pueblo que aún distaba tres horas, y a cierto caserón medio feudal, perteneciente a un hidalgo solitario que le habitaba. Era éste persona de bastante prestigio en aquel país, aunque de escasas rentas, y estábale don Simón muy recomendado por algunos amigos de la ciudad.
Habiendo dormido un poco el lobo, envia á su criado á casa del tesorero general de rentas de Ninive, á que le diera dinero para pagar á sus íntimos amigos; y le trae el criado la nueva de que aquella mañana habia hecho una quiebra de mala fé su deudor, con la qual dexaba por puertas á cien familias.
Existían realmente millones en esos terrenos del Colorado, pues se descubrieron abundantes minas de plata, de las que sacamos todos los años una renta asombrosa. Pero estamos de acuerdo, mi marido, mi hermana y yo, en separar de estas rentas una gran parte para los pobres.
Entretanto, vivía doña Luz en el caserón de don Acisclo, donde tenía holgada e independiente habitación, y donde había traído, para adornarla, sus más bonitos y preciosos muebles y sus libros mejores. En pago de esta hospitalidad, hacía aceptar a don Acisclo, por más que éste se había resistido, más de la mitad de sus rentas, o sea 8.000 reales al año.
Declarada la division entre el prelado y el cabildo, siguió la discordia acerca de otros puntos, y con especialidad en el modo que se habia introducido en el arrendamiento y administracion de las rentas decimales, en que el obispo hacia remisiones y otras gracias sin la intervencion del cabildo ó sus diputados.
Así se lo prometió el Rey Católico; pero el gran piloto acabó sus días en estas tierras, sin que pudiese montar su industria de Segovia. Intervino Ojeda al ver el gesto escandalizado del doctor Zurita. Cada época tiene su moral y sus preocupaciones. Durante la Edad Media, lo mismo en España que en otros países, el monopolio de las mancebías fue una de las mejores rentas de muchas casas nobles.
Cualquier persona regular hubiera vivido con las rentas de este mayorazgo en continuos apuros, llena tal vez de trampas y sin acertar a darse el lustre y decoro propios de su clase; pero D. Gumersindo era un ser extraordinario: el genio de la economía.
Con el producto de estas y del fácil cultivo de tan agradecida tierra, sosteníanse muy granadas las rentas de las villas, de los señores y de las iglesias.
Pero ¿cómo quiere usted que piense en su tío? Apenas sabe que existe. ¡Bah! la pequeña es avisada; le bastará un momento de memoria, para enviaros a paseo, si la mortificáis, y sus buenas rentas desaparecerán con ella. ¡Ah! tenéis razón... No le pegaré más, pero... Se alejaban y no oí el final de la frase. Después de la comida, a la que no quise asistir, salí en busca de Susana.
Palabra del Dia
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