Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 20 de junio de 2025


Tan lo sabía, que lo advirtió anticipadamente en carta personal á su Embajador en Londres, Conde de Beaumont, escribiendo esta frase: «Cree hacerse el necesario y me parece que se equivoca ;» y antes lo había advertido su Ministro de Estado M. de Villeroy diciendo: «Cuidado con Antonio Pérez, que nos ha informado de su marcha, no vaya á sorprender, como se promete, á los cortesanos y á las damas con las lisonjas y adulaciones de costumbre, y á entender con motivo de las paces que ha prestado servicio de tal naturaleza, que merece ser reintegrado en los bienes y honores que tuvo.

García... celebraría estar de buen humor para poder seguírselo a usted.... ¡Señor diablo!, le digo a usted que ayer mismo me he reintegrado de esa cantidad insignificante. ¿Ayer?... usted... ¿quién?... Lo que tenía atravesado en la garganta el escribano había saltado sin duda al gaznate de Reyes, porque el infeliz se atragantó también.

Había llegado a tal extremo el terror de Reyes respecto a lo que debía a los Valcárcel, que nunca se tomaba el trabajo de sumar las cantidades que no había reintegrado a la caja; contando los siete mil reales del cura de la montaña, le parecía aquello un dineral. Tanto que, a veces, leyendo en los periódicos lamentaciones acerca de la deuda del Estado, se turbaba un poco acordándose de la suya.

Pero como había cobrado su dinero, de lo que estaba muy contento, como se había reintegrado, sabía contener su curiosidad, que dejaba paso a la más exquisita prudencia. Allá ellos, se decía, y seguía callando. Rompió el silencio Bonis, diciendo con voz sepulcral: Si usted hiciera el favor de mandar que me sirvieran un vaso de agua. Con mil amores.

Birch presumía que los artificios de la corte de España, empleados para apartarle de Enrique IV, le engañaron; que persona de la embajada de España en París, garantida por la palabra de un Grande que pasaba por allí hacia Flandes, le aseguró, en el caso de renunciar á la pensión que disfrutaba en Francia, que antes de seis meses sería reintegrado en los bienes y honores que había tenido en su país.

Para corroborar lo dicho, ningún ejemplo mejor que La Regenta, muestra feliz del Naturalismo restaurado, reintegrado en la calidad y ser de su origen, empresa para Clarín muy fácil y que hubo de realizar sin sentirlo, dejándose llevar de los impulsos primordiales de su grande ingenio.

Y misia Casilda, aferrada a su idea salvadora, repetía que era pedir lo suyo, ahora que se necesitaba, y a título de préstamo: una vez reintegrado, que siguieran gozando de la fortuna benditos de Dios, porque los treinta mil pesos serían reintegrados y cuanto antes: ese dinero les quemaría las manos, con ser de su propiedad, como era. ¿Y creía él que ella no sufría de verse en la dura necesidad de recurrir a Gregoria, su implacable hermana?

Palabra del Dia

consolándole

Otros Mirando