Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 6 de mayo de 2025
Hubiese preferido que vinieras desde hace años... porque entonces estaría seguro de que la conoces en su maldad íntegra, y que ya la desprecias ahora. Yo soy el único que debe sufrir la condenación de quererla a pesar de todo... Es una muchacha digna de que se la maldiga. Siguió un silencio largo.
Eres una manirrota la decía , como toda tu casta, y vas a dejar a tu hija en la miseria, después de quererla tanto, o te falta juicio, o te sobra amor. Elige. Me falta juicio respondió la marquesa. Pues recóbrale. Que me le devuelva quien me enseñó a perderle. No te canses en predicarme, porque por donde quiera que tomes el punto, estás desautorizado para ello.
Usted vivía con ella, y la vigilancia, la crueldad de tres señoras ridículas y de un viejo extravagante impedían que la viera, que la socorriera, librándola de tantos martirios. Usted vivía allí, y no le hablaba, no le consolaba, no aparentaba quererla. "He aquí mi ocasión dije yo. Lázaro aparece á sus ojos como un ingrato: ¿no será posible que ella le desprecie?
Si ella había comprendido que, al quererla suya, pensaba rescatarla, llevar a cabo un acto generoso, ¿habría resistido y se había dado la muerte, no por fidelidad a Zakunine, sino por la desesperada certidumbre de una desinteligencia fatal a ese nuevo amor? Y muerta ya para él, ¿cómo pretendía juzgarla aún?
En fin, no podemos soportar la idea de que Vd. algún día nos juzgue sabedores, tal vez cómplices, de la perfidia de su ingenio. No la quiere a Vd., no puede quererla, señorita. Usted une, a sus muchas cualidades, la riqueza: esta es la madre del cordero. Es mentira dijo Paz ofendida me quiere por mí, por mí sola. Lo que Vd. dice no es verdad. ¡Ojalá no lo fuese!
Así que la dejo con el ama, estoy en brasas.... Acabemos pronto.... Esto se va a resolver ahora mismo. Acudo a usted, porque no puedo confiarme a nadie más.... Usted quiere a mi niña. Lo que es quererla... balbució Julián, casi afónico de puro enternecido. Estoy sola, sola... repitió Nucha pasándose la mano por las mejillas.
Quise a una que me quería sin duda por vanidad, porque a poco de quererla me sucedió un fracaso que me puso en ridículo, y me dijo que no podía arrostrar el ridículo; luego quise frenéticamente a una casada: ésa, sí, creí que me quería sólo por mí; pero hubo hablillas, que promovió precisamente aquella fea que ves allí, que como no puede tener amores, se complace en desbaratar los ajenos; hubieron de llegar a oídos del marido, que empezó a darle mala vida: entonces mi apasionada me dijo que empezaba el peligro y que debía concluirse el amor; su tranquilidad era lo primero.
«¡Acaso voy á enamorarme de ella! se dijo . La quiero como no creí nunca que podría quererla. Pero sólo es un amigo, un compañero digno de lástima, que debo proteger.» A la hora del almuerzo, Spadoni no se presentó en Villa-Sirena. Atilio le había visto en el Casino con sus amigos los ingleses de Niza. Estarían almorzando juntos en el Hotel de París, para hablar de nuevas combinaciones.
Disculpa tiene en quererla El señor don Juan. La moza En otro traje pudiera Hacer á cualquiera dama Pesadumbre y competencia. 1680 ¿Es todo por darme vaya? DO
Y mientras Salvador le contemplaba con recogida actitud, continuó don Manuel: Al enviudar mi hermana hace poco, se ha apresurado a mostrárseme afectuosa, lo que me prueba que antes no tenía libertad para hacerlo. Parece que la niña le es muy simpática. Si ella además le lleva el bienestar y la holgura, ¿no ha de quererla bien? Yo creo que sí. ¿Verdad que sí? Es verdad....
Palabra del Dia
Otros Mirando