Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 19 de julio de 2025
Usted tuvo a bien decirme que si alguna vez cualquier caballero, un hombre de corazón, me pidiese en matrimonio, no solamente no tendría que temer ninguna dificultad por parte de usted, sino que hasta podía contar con su más sincero concurso... Tales palabras, señora, son demasiado preciosas para que yo haya podido olvidarlas... ¿Tiene usted, tal vez, señora, la bondad de recordarlas?
Un público heteróclito se agolpa impaciente bajo la gran claridad blanca irradiada por los tres arcos voltáicos que alumbran la fachada del teatro: los automóviles se acercan trompeteando; uno tras otro; los landós se detienen al borde de la acera, y de ellos descienden diligentes mujeres hermosas cubiertas de pieles y de encajes, con la magnificencia de sus cabellos y la nieve de sus gargantas desnudas, aljofaradas de piedras preciosas; mantones plebeyos, capas, boinas, gabanes elegantes y relucientes sombreros de copa, se acercan ó separan, siguiendo esos extraños calofríos que rizan el lomo temblequeante de las multitudes, y al cabo desaparecen por las puertas del teatro; puertas voraces, contraídas en una especie de succión insaciable.
11 La flota de Hiram que había traído el oro de Ofir, traía también de Ofir mucha madera de brasil, y piedras preciosas. 12 Y de la madera de brasil hizo el rey balaustres para la Casa del SE
Iba aquel día bizarramente ataviada: brial de raso azul, justillo recamado de seda y oro y bien peinada la negra y undosa mata de pelo, sujeta en rodete en lo alto de la gentil cabeza por rascamoño de oro, lleno de piedras preciosas.
Sólo nos quedan preciosos recuerdos y riquísimos ejemplares de lo que fué nuestra industria sedera en pasados siglos, como la maravillosa capa de Carlos I, que se conserva en la Parroquia de Santiago en esta ciudad, las obras maestras de las Catedrales de Sevilla, Toledo y Córdoba y la tapicería riquísima del Real Palacio de los Reyes en Madrid, Aranjuez y el Escorial, y esa variedad, en suma, de preciosas producciones, que es la admiración de propios y extraños, en casullas, capas y ornamentos sagrados, que existen en todas las Catedrales de España.
Para colmo de satisfacción, almorzamos en muy grata compañía; pues habéis de saber que, cuando llegamos á la fonda, nos encontramos con que nos aguardaban en nuestro cuarto aquellos antiguos amigos que, según indiqué en el capítulo primero, tenía yo en Salamanca. Era uno de ellos el distinguido escritor que suele dirigir preciosas cartas á La
Dice a veces barbaridades; pero sus barbaridades valen más que el oro, la plata y las piedras preciosas, porque son verdad pura. Lo que él te diga tómalo como el Evangelio. Deja el orgullo a un lado, como se deja una corona de teatro después de acabada la representación. Así como se hace examen de conciencia antes de confesar, haz ahora examen de tonterías para que las abjures todas.
Los ornamentos, vasos sagrados, alhajas de plata y oro de que son servidas, son tantas, y en algunas tan preciosas, que pueden competir con las mejores catedrales de América. Las casas principales, llamadas comúnmente colegios, son muy capaces y cómodas, regularmente situadas en parajes de deliciosa vista.
Abiertas éstas, se halló un riquísimo y completo aderezo de dama, de perlas preciosas, y multitud de alhajas de hombre; joyeles para el sombrero, herretes para la ropilla, sartas de perlas para las cuchilladas, rosetas para los talabartes, cadenas, sortijas, una placa de Santiago, una empuñadura de espada de corte, desarmada, y conteras para la misma; todo de oro y pedrería, y de pedrería de gran valor.
La cola no está bien sino para andar sobre limpias y mullidas alfombras, o sobre mármol bruñido y lustroso, o sobre preciosas y pulidas maderas, incrustadas en forma de primoroso mosaico. Para andar por las calles o por el campo, donde suele haber lodo y quién sabe cuántas cosas peores, toda mujer de gusto debe prescindir de la cola. Algunas, aunque son las menos, prescinden ya.
Palabra del Dia
Otros Mirando