Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 20 de mayo de 2025
Don Rodrigo dijo sabía que doña Clara poseía aquel lazo, porque le ha llevado muchas veces sobre el pecho delante de la corte; porque han hablado mucho del tal regalo las damas; porque es una prenda muy conocida de doña Clara; si no hubiese sido conocida aquella prenda, ¿para qué la quería don Rodrigo?
La había levantado con los rendimientos abundosísimos de la confitería, pastelería y chocolatería, y de una fábrica de achicoria que poseía en las afueras de la ciudad. En cambio, hasta los gatos de la calle sabían que la casa Pinto decaía, se empeñaba, estaba en un tris de desaparecer, debido a que Belarmino descuidaba sus intereses por mezclarse en politiquerías.
Luego me explicó que se llamaba Oliverio D'Orsel, que había venido de París porque razones de familia le trajeron a Ormessón en donde acabaría los estudios, que vivía en la calle de los Carmelitas con su tío y dos primas y que a pocas leguas de la ciudad poseía una propiedad de la cual le venía el apellido D'Orsel. Vaya añadió, tenemos ya una clase en tiempo pasado.
No puedo dudar que Sorege tuvo cierta inquietud al verme hacer averiguaciones sobre la existencia de Lea y sobre sus relaciones con ella. Su actitud, sus palabras, todo me prueba que adivinó que yo poseía parte del secreto. Pero entre esa parte y el todo hay tal distancia, que tiene la convicción de que nunca llegaré á descifrar el enigma.
Como este caballero poseía una bonita fortuna adquirida en la propicia ocasión de una larga y terrible epidemia, el coronel lo tenía por rival algo temible.
Tal era el nombre que le había dado Ester, no porque tuviese analogía alguna con su aspecto, pues no tenía nada del blanco, tranquilo y frío lustre que podría indicar la comparación; sino que la llamó "Perla," por haberla obtenido á un gran precio, por haberla comprado en realidad con todo lo que ella poseía, con lo que era su único tesoro. ¡Cuán singular era todo esto!
En punto a modales no era una duquesa de tiempo de Luis XV, mas poseía en grado superlativo esa aptitud femenina, merced a la cual la muchacha que por primera vez se enrosca al cuello un collar de perlas, parece que las ha llevado toda la vida. «Bueno todo esto lo pensaba don Juan ; pues dé usted a una mujer así trapos, galas, joyas, ropas interiores finísimas, casa lujosa, criados, perfumes, blondas, muebles cómodos, lámparas que adormezcan la luz... y ¡a morir los caballeros!
Y si tú puedes hacer que todo el caudal de ese viejo loco, un suponer, pase a ser de otra persona, ¿por qué te conformas con la miseria, por qué no lo coges para ti?». Replicó a esto Almudena que la persona que hiciera el milagro, cuyo secreto él poseía, había de tener vista.
No es posible detenernos en todo el articulado de estos interesantes acuerdos, que comprueba las raices que el lujo había cobrado entre nosotros, aumentando cada vez más y más, no obstante las penas que entonces se impusieron á los infractores de la ley, las cuales, del mismo espiritu animado, impusa á su vez Don Alfonso XI de acuerdo con los representantes en Cortes reunidos en Alcalá de Henares en 1348, que tampoco fueron obedecidas en el reinado de sus hijos Don Pedro y Don Enrique, cuando por propia confesión del ilustre cronista y autor del Rimado de Palacio, poseia paños tan ricos, que con su valor podrían haberse vestído cien pobres.
Trampeta poseía en desquite gran fertilidad de ingenio, suma audacia, expedientes impensados con que salir de los más graves compromisos. Barbacana servía mejor para preparar desde su habitación una emboscada, hurtando el cuerpo después; Trampeta, para ejecutarla en persona y con fortuna. La comarca aborrecía a entrambos, pero Barbacana inspiraba más terror por su genio sombrío.
Palabra del Dia
Otros Mirando