Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 20 de mayo de 2025
Yo, entonces, a lo que creo, rojo el rostro con las alabanzas, o ya aduladoras o demasiadas, que de mí oía, no supe más que hincarme de rodillas ante Cratilo, pidiéndole las manos, que no me las dió para besárselas, sino para levantarme del suelo.
Entróse en seguida en el despacho mismo del fondista y escribió rápidamente al superior de Loyola, pidiéndole que enviase un padre a toda prisa para auxiliar a un moribundo, cuyo nombre y condición le manifestaba en la carta. Un propio a caballo partió a galope a llevar esta, y una hora después estaba ya entregada.
Isidora ya tenía conocimiento con Eponina, porque esta le hizo algunos vestidos en los prósperos tiempos botinescos. Conocedora Eponina del buen gusto de la de Rufete, siempre que esta subía mostrábale sus galanas obras, pidiéndole parecer, de lo que Isidora recibía mucho gusto, si bien este se desvanecía con el desconsuelo de ver tantas cosas ricas que no eran para ella.
Wolsey se venga entonces de las humillaciones que ha sufrido antes de su Reina, arrancando con sarcasmos á la princesa María de los brazos de su madre; la Reina se dirige entonces á Ana, pidiéndole su intercesión: pero ésta se vuelve y la deja con mal disimulada alegría, y sólo Margarita no abandona á la desgraciada. Acto tercero.
Entraba Carmen en la habitación del herido con leve paso, bajos los ojos, como avergonzada de su anterior hostilidad. ¿Cómo estás? preguntaba cogiendo entre sus dos manos una de Juan. Y así permanecía, silenciosa y tímida, en presencia de Ruiz y otros amigos que no se apartaban de la cama del herido. De estar sola, tal vez se habría arrodillado ante su esposo, pidiéndole perdón. ¡Pobrecito!
Sin embargo, dos días después, por más que había tomado la seria resolución de no verle más, le escribió otra carta pidiéndole perdón. Uno de los motivos que sin duda influían para decepcionarla de Muñoz, era el apoyo que su madre prestaba a éste. Su madre y una amiga de Adriana, Charito González, querían a toda costa que se formalizara el compromiso y se casaran en seguida.
José Luis se resintió y ella, extremosa como es, quiso a toda costa dejar la estancia y escribió a Eduardo pidiéndole que fuera a buscarla. Ya ellos mismos no pudieron entenderse como antes; además, se terminaban las vacaciones y como ella estafa todavía en la Santa Unión, pasó un año; él se fue a Europa y todo concluyó así... ¡Oh, es seguro! ¡La felicidad de Laura la deshizo Zoraida!
Las cartas y telegramas que solía recibir, pidiéndole que les reservara habitaciones, llegaban fechadas en diferentes ciudades de Francia o Italia, lo cual parecía demostrar que constantemente viajaban. Estos fueron todos los informes que pudimos obtener. La identidad del misterioso Paolo Melandrini permanecía aún sin descubrirse.
Me figuro que las gentes me señalan en la calle diciéndose: He ahí un hombre que no tiene distrito. Y por esto me dirijo al lector pidiéndole uno. Después de todo, un distrito se le da a cualquiera. Haga el lector un pequeño esfuerzo. Necesito un distrito, y lo necesito de toda necesidad. ESPA
El señor Vicente se arrodillaba con los brazos en cruz ante el pecador, pidiéndole que le pegase con el látigo, que saciase en él su furia, a cambio de dejar en paz el santo nombre de Dios, pues antes quería morir que verlo insultado. El joven había sentido interés por este loco que vagaba por Madrid entre la extrañeza y la rechifla, como si fuese un resucitado.
Palabra del Dia
Otros Mirando