Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 19 de junio de 2025
Frisaba en los treinta años, era de estatura mediana, cabello castaño, barba cortada en punta y algo clara, bigote retorcido y ojos muy cubiertos con los párpados, lo que daba á su fisonomía un aspecto de firmeza. Cuando estaba callado y su mirada velada se deslizaba imperceptible á través de las pestañas, era imposible adivinar lo que pensaba.
Alzaba del suelo poco más de tres cuartas, y su edad apenas pasaba de los siete años. Tenía la piel curtida del sol y del aire, y una carilla avejentada que más bien le hacía parecer enano que niño. Sus ojos eran negros y vividores, con grandes pestañas como alambres y resplandor de pillería.
Tenía cabellos castaños, que le nacían desde el borde de la frente; un perfil griego de pureza perfecta, un cutis soberbio, y ojos azules con pestañas obscuras y bien trazadas cejas.
Arraitz se jugaba las pestañas, y cuando no podía jugar, apostaba. Tenía muy mala suerte y era muy supersticioso. Llevaba una porción de escapularios y de medallitas, y era bastante inocente para creer que estos pedacitos de tela y de latón le iban a preservar de la desgracia.
El señor Laubepin se levantó; sus espesas pestañas cayeron sobre sus ojos, y recorrió la habitación á grandes pasos durante algunos minutos; luego, deteniéndose ante mí, y tomándome la mano con fuerza: Joven me dijo es cierto, le amo como á un hijo; pero aun cuando debiera despedazar su corazón y el mío con el suyo, jamás transigiré con mis principios.
Se dirige al espejo, se da los últimos toques a las cejas y pestañas con el pincel, arregla con mano un poco nerviosa los tirabuzones de la peluca, la cruz de brillantes que lleva al cuello y los pliegues del vestido. Sus amigos guardan un instante silencio y contemplan estas maniobras distraídamente. Señores, hasta luego.
Se quiere una vez y después... se las arregla uno como puede. Y ella es hermosa, Alvarín, hermosa, hermosa; eso te lo juro yo. Sí, eso a la vista está. No, no todo está a la vista como comprendes. Me lo figuro. No es lo mismo. Hubo una pausa. Y continuó Visita: ¿Ves esa cara dulce, apacible, que sólo tiene algo de pasión en los ojos, y esa, como a la sombra debajo de las pestañas, contenida...?
Su padre le inspiraba desprecio, su madre despego, y sólo seguía adorando a Lilí, único ángel que quedaba ya en la casa. En cuanto a Jacobo, evitaba su presencia en lo posible, y más de una vez sorprendió Currita, con verdadero miedo, en los ojos del niño una mirada de rencor profundo, que relucía entre sus largas pestañas rubias como un acero al salir de la vaina.
Y él oía, y no ya en secreto, no ya en sueño, sino con toda claridad, en plena luz. Un día, errando por la misma montaña donde había servido de guía a su nueva hermana, se encontró delante de la capillita que ella no había podido abrir con su débil mano. La puerta estaba cerrada, como entonces. El joven se detuvo tembloroso; sus pestañas se agitaban sobre los ardientes ojos.
Por eso llevaba la cabeza tan erguida que casi daba con el cerebelo en las espaldas, y sus ojos medio cerrados despedían por entre las negras y largas pestañas relámpagos de suficiencia y protección a los presentes.
Palabra del Dia
Otros Mirando