United States or Sierra Leone ? Vote for the TOP Country of the Week !


He pedido trabajo a todo el mundo, y me ha sido negado en todas partes. ¡He pedido limosna y me han amenazado con la policía! ¿Por qué no os dirigisteis a vuestros amigos? ¡A , por ejemplo! ¡a , que tanto os debo! ¡a , que tan agradecido os estoy! ¡a , que por mis venas corre vuestra propia sangre! ¡En seguida! ¡para que me hicieseis poner nuevamente de patitas en la calle!

Dame la mano, barbitas de San Juan, que tienes patitas de bailaor y ojillos de meteor. Las repelían como si fuesen perros, amenazándolas con llamar a la pareja, y ellas se alejaban sin resentimiento, con muecas burlonas, abriendo los ojos desmesuradamente.

Vimos en nuestro camino infelices bestezuelas, muertas por un extraviado perdigón de plomo y sirviendo de pasto a las hormigas; musgaños con el hocico lleno de polvo, picazas, golondrinas derribadas al vuelo, tendidas de espaldas y levantando sus yertas patitas hacia el cielo, de donde descendía la noche precipitadamente, como suele en otoño, clara, fría y húmeda.

Nadie lo diría al ver el trozo de piel que me ha vendido. ¡Qué horas tan desagradables me ha hecho pasar el muy burro!... Los mozos de cordel que veis por las esquinas son petimetres al lado suyo. Pero, gracias al cielo, ya me veo libre de él. El día en que le pagué sus servicios y lo puse de patitas en la calle, se me quitó de encima un peso inmenso. Se llama Romagné, ¡bonito nombre!

Diose al fin por satisfecha de sus ensayos, y con los renglones de cadeneta y la letra de patitas de mosca, que no tenía con la suya ordinaria el más remoto punto de contacto, púsose a escribir una carta, en un pliego de papel sencillo, sin timbre ni inicial alguna. La carta no fue larga, y en el sobre decía: EXCMO. SR. GOBERNADOR CIVIL DE Madrid

ELECTRA. Chist... Lo más seguro es dejarle en tu cuarto hasta la noche. ¡Vaya, que tener yo que ir a esa maldita inauguración! Electra... ELECTRA. ¿Estorbamos, Don Leonardo?... CUESTA. No, hija mía. Me hará usted el favor de esperar un poquito... hasta que yo termine esta carta. Tengo que hablar con usted... ELECTRA. Aquí estaré, señor. PATROS. ¡Y el pelito rizado, y las patitas...!

Procuraban todos aplacarle, y la madre decía: «No seas loco, hijo mío. Vaya, puedes montarte a caballo en la viga del patio, y te permito que le pongas al gato las cáscaras de nuez en sus cuatro patitas

Pero esto rara vez acontece, pues por lo regular permanece en su puesto el tiempo necesario para que se efectúe su propia perdición y decadencia, y entonces le ponen de patitas en la calle, para que continúe su marcha por el camino de la vida como mejor pueda.

También se puso seria. ¡Es bien extraño! Cuando hubieron comentado largamente el caso, María le propuso entrar. Anda, niño, entra... Me arriesgo mucho, porque si mi hermana se entera me pone de patitas en la calle... y ya ves, me quedaría á la clemencia de Dios... Pero no importa: por todo paso con tal que no vayas á tener un disgusto. Mira que ese tío tiene muy malas tripas...