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Actualizado: 13 de junio de 2025
Diéronse entonces por perdidos los neófitos, y al santo varón le saltaba de júbilo el corazón en el pecho, esperando llegar finalmente al término de sus deseos, regando aquella tierra con su sangre, para que en los años siguientes correspondiese con abundante fruto á los trabajos y sudores de quien la cultivase y á la verdad por poco se le hubieran cumplido sus deseos, porque juntándose en lo más oscuro de la noche los más principales para tomar la última resolución, estuvieron gran rato dudosos de lo que harían: y sólo aquel milagro de habérseles pasmado los brazos cuando le quisieron flechar, obligó á todos al miedo de que no les sucediese lo mismo si intentasen matarle; mas no por eso aplacaron la ira del cielo, que había tomado á su cuenta la venganza de aquella injuria; y así encendió entre ellos una enfermedad pestilencial, que quitó la vida á los más culpados.
De Pas no paró la atención en ellas, pero Ripamilán se detuvo, olfateando, y tendió el cuello en actitud de escuchar. ¡Así Dios me valga, son ellos! dijo pasmado. ¿Quién? Ellos; la viudita y don Saturno; reconozco el chirrido de ese grillo destemplado. Y el Arcipreste que manifestara poco antes tanta prisa por salir del templo, se empeñó en entrar en Santa Clementina.
Al cabo, Villar se arrojó a levantarlo para herir en la cabeza a su adversario... Pero ¡ca! don Rosendo dió un salto tan prodigioso hacia atrás, que los testigos se miraron unos a otros llenos de asombro. Villar, pasmado también, esperó a que su contrario se acercase de nuevo. Volvieron al lúgubre tic tac.
Atravesando en calles espirales el jardín, y un puente de madera echado sobre altas rocas, se llega al observatorio astronómico y la iglesia de Nuestra Señora de Fourvières, cuyo alto campanario es el mirador mas precioso que conseguirse puede. Al encontrarme en ese campanario, cerca del cual pasa el ferrocarril por un famoso túnel, me sentí pasmado de admiracion.
Interin él se expresaba en estos términos, accionando con calor, con entusiasmo, yo, pasmado de sorpresa, me decía: ¿Quién es, pues, el hombre que tengo delante? ¿Será Coligny, Richelieu, el mariscal Saxe?... Del estado de exaltación en que se encontraba, cayó el desconocido en un profundo abatimiento, y acercándose a mí, exclamó en tono sombrío: «Yago estuvo en lo cierto.
Despertáronlos y mandáronles que tuviesen a punto los caballos, porque, en saliendo el sol, habían de hacer los dos una sangrienta, singular y desigual batalla; a cuyas nuevas quedó Sancho atónito y pasmado, temeroso de la salud de su amo, por las valentías que había oído decir del suyo al escudero del Bosque; pero, sin hablar palabra, se fueron los dos escuderos a buscar su ganado, que ya todos tres caballos y el rucio se habían olido, y estaban todos juntos.
En el lugar sólo se saben las cosas hace cuatro días, y la verdad sea dicha, ha pasmado tu transformación. ¡Miren el cógelas a tientas y mátalas callando, miren el santurrón y el gatito muerto, exclaman las gentes, con lo que ha venido a descolgarse! El padre vicario, sobre todo, se ha quedado turulato.
Cuando se tuvieran llenas las cárceles, se metía a los criminales en un barco viejo, se le llevaba a alta mar y se le daba un barreno. ¿Por qué ha de mantener la nación a los bandidos, vamos a ver? Yo, que estaba pasmado de aquellas atrocidades, asentía sonriente con la cabeza. En aquel momento hubiera convenido con él en que era menester degollar a las dos terceras partes de los españoles.
Sentéme, pues, y adormí los ojos para disfrutar voluptuosidad tan suave, cuando sentí entre las hojas algo que pasaba y bullía: tendí la vista curioso en derredor, y vi, pasmado, una de las palomas del ajimez misterioso que blandamente me rondaba casi hasta besarme con su pluma, sin azorarse por mi presencia.
No saludó a nadie; separó a Reyes de un empujón del lado de su esposa; a esta la hizo tenderse sobre el lecho, y en las mismas narices del pasmado Bonis, le pidió tal clase de utensilios, que a él, el padre futuro, se le figuró que lo que el ilustre comadrón exigía eran materiales para fabricar un cordel con que ahogarle al hijo.
Palabra del Dia
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