Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 8 de mayo de 2025


Creo que ha desaparecido de Madrid. Doña María de la Paz Jesús estaba en Segovia, donde tenía una casa de huéspedes. Respecto á doña Paulita, he tenido muchas noticias. ¡Qué singular pasión la suya! ; después empezó á padecer ataques muy frecuentes de catalepsia.

En un principio, la existencia aparatosa de palacio sedujo su fantasía; pero más adelante, cuando tuvo que vestir la rotosa librea de un gentilhombre difunto, padecer un hambre perruna en medio de tanta grandeza y complicarse con los demás oficiales en las más ruines trapacerías para conseguir algún resto de manjar, viniéronle ímpetus de salir de Toledo y correr a los campos dondequiera que fuese.

Cuando cesaron, me vi precisado a venir a España, y vivir a expensas de un hermano que tenía en Galicia, ayudándole en la administración de sus rentas. Pero este hermano había fallecido, y su esposa, a quien pertenecían todos los bienes, tenía un carácter que me había hecho padecer bastante, hasta que al fin rompimos definitivamente. Quedé sin medio alguno para vivir.

Pepa pretendía padecer de cierto mal de corazón que sólo se le calmaba comiendo. Pocos minutos después de salir ambas amigas del comedor, Clementina dió las órdenes oportunas y el buffet se abrió solemnemente. Las personas reales entraron primero acompañadas de su servidumbre y de los amos de la casa. Salabert había echado el resto en la cena.

Dónde está el hombre, dónde está el sabio que sabe obrar, padecer, y morir sin flaqueza y sin ostentacion.... Mas ¿dónde Jesus habia tomado de los suyos esta moral elevada y pura, de que él solo ha dado las liciones y el exemplo?

Nuestra joven hubiera preferido para los efectos de su salvación tener un padre bárbaro y tirano que la mandase con dureza, o una madre despegada o una hermana envidiosa que no la dejase vivir, pues ninguna santa se había librado de padecer persecuciones dentro de su familia, al decir de las historias que leía.

Y dirigiéndose a su nieto, exclamó con acento profético: ¡Alégrate, hijo mío!... Los dolores que has padecido y los que vas a padecer serán los más fructíferos que haya experimentado jamás hombre alguno. Con ellos comprarás la inmortalidad. Tu nombre, unido al mío, se repetirá de generación en generación al través de las edades.

Por lo que hace á mi partida, nada de cuanto hay en ella puede padecer deterioro por estar en Curuguatí, sino los animales: pues, aunque los demarcadores consuman lo mismo allá que aquí, para subsistir en Curuguatí se necesitan peones, capataces y animales, sin que las raras circunstancias del país permitan dispensa en esto: aquellos comen, y estos perecen á los pocos meses, sin arbitrio en aquellas tierras, y harán falta cuando se necesiten, sin que quizás tengan reemplazo cómodo. En este concepto, y el de que la estacion de la partida en dicha villa no puede tener otra utilidad en caso alguno que la de que no esperen los Portugueses doce dias, y de que los perjuicios serian gravísimos, me resolví á regresar, segun dije,

Y por lo que toca a su negra que dicen honra, tomaba una paja de las que aun asaz no había en casa, y salía a la puerta escarbando los dientes que nada entre tenían, quejándose todavía de aquel mal solar diciendo: "Malo está de ver, que la desdicha desta vivienda lo hace. Como ves, es lóbrega, triste, obscura. Mientras aquí estuviéremos, hemos de padecer.

-Mira, amiga -respondió don Quijote-: no todos los caballeros pueden ser cortesanos, ni todos los cortesanos pueden ni deben ser caballeros andantes: de todos ha de haber en el mundo; y, aunque todos seamos caballeros, va mucha diferencia de los unos a los otros; porque los cortesanos, sin salir de sus aposentos ni de los umbrales de la corte, se pasean por todo el mundo, mirando un mapa, sin costarles blanca, ni padecer calor ni frío, hambre ni sed; pero nosotros, los caballeros andantes verdaderos, al sol, al frío, al aire, a las inclemencias del cielo, de noche y de día, a pie y a caballo, medimos toda la tierra con nuestros mismos pies; y no solamente conocemos los enemigos pintados, sino en su mismo ser, y en todo trance y en toda ocasión los acometemos, sin mirar en niñerías, ni en las leyes de los desafíos; si lleva, o no lleva, más corta la lanza, o la espada; si trae sobre reliquias, o algún engaño encubierto; si se ha de partir y hacer tajadas el sol, o no, con otras ceremonias deste jaez, que se usan en los desafíos particulares de persona a persona, que no sabes y yo .

Palabra del Dia

bagani

Otros Mirando