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Actualizado: 2 de julio de 2025


No exclamó Lázaro deteniéndole: yo quiero que usted me aconseje y me guíe.... Yo ... aunque tengo bastante fuerza de convicciones.... ¿Fuerza de convicciones? dijo el fanático, deteniéndose y mirando á su sobrino con desprecio. contestó éste, y no puedo perderlas, no quiero perderlas. Bien: sigue por ese camino. Lejos de no esperes otra cosa que deshonra, obscuridad.

De tiempo en tiempo veía relucir lo blanco de una pechera o el extremo de un brazo desnudo, en medio de una obscuridad purpurina, como diría Schiller. ¡Ah, ! ¡es cierto! Una cosa más me llamó la atención.

Habíanse apagado las luces del combés para evitar que algún curioso pudiese ver la ceremonia desde las cubiertas del castillo central. Estaban en la obscuridad, silenciosos, encogidos, lo mismo que si preparasen un crimen. Eran fantasmas negros en torno de un cajón blanco inclinado hacia el mar. No teman más luz que la de las estrellas.

No se renuncia porque los demás pueblos americanos no puedan prestarnos su ayuda; porque los Gobiernos no ven de lejos sino el brillo del poder organizado, y no distinguen en la obscuridad humilde y desamparada de las revoluciones los elementos grandes que están forcejeando para desenvolverse; porque la oposición pretendida liberal abjure de sus principios, imponga silencio a su conciencia, y por aplastar bajo su pie un insecto que importuna, huelle la noble planta a que ese insecto se apegaba.

Los dos amantes entraron en la obscuridad. La cortina de ramas les ocultaba el río; la luna apenas si podía filtrar alguna lágrima de luz por entre el ramaje de los sauces. Leonora se sintió intimidada por aquel ambiente de cueva lóbrego y húmedo. Invisibles animales caían en el agua con sordo chapoteo al sentir la proa de la barca cabeceando sobre el barro de la ribera.

Los grillos que cantaban en el vecino ribazo callaron, espantados por un extraño hipo que rasgó el silencio y sonó en la obscuridad gran parte de la noche, como el estertor de una bestia herida. Había llegado San Juan, la mejor época del año: el tiempo de la recolección y la abundancia. El espacio vibraba de luz y de calor.

Ya siendo estudiante se había creído capaz de ser pintor, porque sentía y amaba a la naturaleza, y tributaba admiración y hasta saboreaba las obras de los grandes maestros. Además, la herramienta de este oficio le parecía de mayores recursos y más entretenida que la pluma. Otro desengaño. ¡Siempre la idea desfigurada y confusa entre la obscuridad de un arte deficiente!

Anita, que estaba en la obscuridad, sintió fuego en las mejillas y por la primera vez, desde que le trataba, vio en el Magistral un hombre, un hombre hermoso, fuerte; que tenía fama entre ciertas gentes mal pensadas de enamorado y atrevido. En el silencio que siguió a las palabras del Provisor, se oyó la respiración agitada de su amiga.

Y el ciclone avanza, en ocasiones, desembozadamente, engalanándose en su vasta densidad con todas sus luces eléctricas. Hay momentos en que se anuncia por medio de chorros, de bolas de fuego. En el gran huracán acaecido en las Antillas en el año 1772, en que el mar subió setenta pies, en medio de la obscuridad de la noche, los cerros de la costa viéronse alumbrados por globos inflamados.

¿Qué podría él hacer? Quedó callada, contemplando por la abierta ventana, sin objeto ni interés, los anchos prados que se extendían delante de su vista, nebulosos y silenciosos en medio de la obscuridad del crepúsculo. ¡Puede dijo en voz baja y cortada, puede decir al mundo la verdad! ¿Qué verdad?

Palabra del Dia

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