Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 1 de junio de 2025


Sinforoso, por encargo suyo, escribió un cuento indio, donde se narraba la vida y milagros del padre de Maza, que había sido capitán negrero y en el tráfico de carne humana hiciera su fortuna. Desde entonces, los cuentos orientales como medio para decirse toda suerte de picardías, fueron usados por ambos partidos.

Otra vez, viéndose perseguido por un crucero británico, desfiguró su buque en una sola noche, pintándolo de otro color y cambiando la arboladura. Los capitanes ingleses tenían datos en abundancia para conocer el buque del audaz negrero; pero como si no tuvieran nada.

Yo seré de igual madera que otras que pertenecían a mi clase, y ahora.... bien conoces a la de Negrero... aquella tan guapa que lleva abrigo de terciopelo y capota de tul blanco.... Pues, hija mía, sardinera del muelle primero, cigarrera después, y luego la vino Dios a ver con ese marido tan rico.... ¿Y la de Álvarez?

Esta canción solía decir la cantaba Gastibeltza, un piloto paisano nuestro, de un barco negrero en donde yo estuve de grumete. Gastibeltza solía cantarla cuando dábamos vuelta al cabrestante para levantar el ancla, o cuando se izaba algún fardo. ¿Cómo era la canción? le decíamos nosotros, aunque la sabíamos de memoria . ¡Cántela usted!

Nosotros mismos, los vascos, estábamos furiosos. Sabíamos cómo las gastaban los ingleses. Cuando cogían algún negrero, solían ahorcar al capitán y vendían los negros por su cuenta; si el barco era sospechoso de piratería, se quedaban con la presa. Así trabajaban por la humanidad y por el bolsillo. A nosotros podían acusarnos de negreros y de piratas.

Contaba una criada de mi casa, la Iñure, que un indiano rico de su pueblo, ex negrero, que estaba muy incomodado porque su hijo quería casarse con una muchacha pobre, hizo a la chica esta advertencia: Yo, como , no me casaría con mi hijo. Ten en cuenta que yo he sido negrero y que en mi familia ha habido dos personas que fueron ahorcadas.

Al contrario, los suyos, a la vista del amenazador cabo de cuerda, estaban siempre en un estado de irritabilidad nerviosa, como decía el señor Durand, de irritabilidad nerviosa muy saludable. De este modo, Kernok obtuvo bien pronto la estimación y la confianza del capitán negrero, capaz, afortunadamente, de apreciar sus raras cualidades.

Don José habia trabajado en casi todos los puntos de España y de sus Indias después, encontrando pequeña su patria para su gloria, había ido a otros paises, hasta que, viéndose perseguido, tuvo que meterse en el barco negrero, cosa que le repugnaba profundamente por sus sentimientos de humanidad.

Recuerdo que me eché a dormir sobre la mesa, y cuando me quise dar cuenta de dónde estaba, me encontré, como por arte de magia, a bordo de un gran buque, que salía en aquel instante de la rada de Brest. Pasábamos por delante del Fuerte del Diablo, cuando oímos el cañonazo indicando que se abría el puerto. El barco en donde estaba era un barco negrero.

Hombre, vamos a hacer una cosa me dijo él. ¿Qué? Vamos a cambiar de destino y de estado civil. te vas al negrero y te llamas Tristán de Ugarte; yo ... No puede ser repliqué . En el barco en donde yo estoy no te van a tomar con mis papeles y con mi nombre. No importa. Yo no pienso ir a tu barco. Voy a comprar unas tierras en Filipinas, y me gustaría usar tu nombre mejor que el mío.

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando