Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 14 de julio de 2025


«Pues , tía... es verdad que debiera yo... contarle a usted... No lo hice porque me parecía impropio. ¡Qué barbaridad! Traer a esta casa cuentos de... Soy una miserable; yo no debo estar aquí... Hasta llorar aquí por lo que lloro es una canallada. Pero no lo puedo remediar. El alma se me deshace. Yo tengo que decirle a alguien que me muero de pena, que no puedo vivir.

-Si eso es así -dijo Sancho-, vea el señor doctor de cuantos manjares hay en esta mesa cuál me hará más provecho y cuál menos daño, y déjeme comer dél sin que me le apalee; porque, por vida del gobernador, y así Dios me le deje gozar, que me muero de hambre, y el negarme la comida, aunque le pese al señor doctor y él más me diga, antes será quitarme la vida que aumentármela.

Yo muero cuando veo que el cielo se colora Y al fin anuncia el día trás lóbrego capuz; Si grana necesitas para teñir tu aurora, Vierte la sangre mía, derrámala en buen hora Y dórela un reflejo de su naciente luz.

Al ver a nuestro joven dejó la taza sobre el velador que tenía delante y echándose hacia atrás en la butaca, exclamó con acento dolorido: ¡Ay, querido, en qué mal hora llegas! Pues ¿qué pasa? ¡Que me muero, Ricardo, que me muero! ¿Se siente usted peor? , hijo mío, , me siento muy mal: no es posible decir lo mal que me siento. Si no me muero hoy, no me muero nunca.

Que... habéis sufrido... Perdonadme mis pecados. Perdonadme... mis pecados. Y salvad mi alma. ¡Quita, quita! dijo la moribunda separando con mano vacilante a su hija . No; yo no me muero..., estoy buena... Ven acá, Martita... ¿No es verdad... que no me muero..., hija mía?

Yo me muero de ésta, Juanito mío; estas cosas no son para . ¡Ay, Dios! ¡Cuánto cuesta criar a los hijos y sostener el rango de una familia! , hijo mío, sólo puedes sacar a tu madre de apuros.... ¡Tres mil duros...! ¿Sabes lo que es eso? Pues los tres mil duros he de tener a punto para el día siguiente de las Pascuas.

Ella se echó a reír con incredulidad; pero Rubín repitió el me caso contigo tan solemnemente, que Fortunata lo empezó a creer. «Hace tiempo añadió él , que lo había pensado... Lo pensé cuando te conocí, hace un mes... Pero me pareció bien no decirte nada hasta no tratarte un poco... O me caso contigo o me muero. Este es el dilema». Tie gracia... ¿Y qué quiere decir dilema?

Dámelo, aunque tus labios tengan veneno. Mira que muero de ganas de pasar esas fatigas y de que me hagas desgraciado. ¡Suelta, traidor, suelta! La gente reía. Las gitanas tiraban de su compañera mientras los hombres, que se habían parado, animaban al guapo gritándole: ¡Anda! ¡Oblígala!... ¡Que pague la guasita!

Lo que más me complace continuó Pinilla es que cae también el joven Bozmediano, que también se ha metido á político, educado por su padre. ¡Bozmediano! ; es un hombre tan odioso para mi, que me parece que si no le veo ensartado me muero de un berrinche. ¿Y qué le ha hecho á usted? Ahí tuvimos una pendencia en Lorencini. Reñimos. Fué por un discurso mío; es cuento largo.

Te van a hacer daño. Hace poco que has comido repuso la joven riendo. ¡Dos nada más...! Nada más... No se lo dirás a Germán, ¿verdad...? Me muero por los nísperos... Y a paso menudo y ligero, un poco temblorosa como quien va a cometer un hurto corrió hacia la mata.

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando