Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 25 de junio de 2025


Lo decía sonriendo, pero a través de su incredulidad adivinábase cierto respeto por la ciudad lejana y misteriosa, urbe de maravillas y tesoros de la que hablaban continuamente los emigrantes. El marido movió la cabeza con autoridad, y sus ojos parecían decirle: «Mujer, que estás cansando al señor... Vosotras no entendéis nada de nada».

El padre Tomás movió la cabeza, la abuela me miró con expresión de alarma y la de Ribert y Genoveva parecieron confusas. Es duro añadí bajando los ojos, ser engañada por la amistad y por lo que se cree ser el amor... Nadie respondió.

Una inesperada aparición cortó la palabra al bandido y movió el rostro del torero con un gesto de contrariedad. ¡Maldita sea! ¡Doña Sol! Pero ¿no le había dado su aviso el Nacional?... El banderillero venía detrás de la dama, y desde la puerta de la cocina hizo varios ademanes de desaliento para indicar al maestro que habían sido inútiles sus ruegos y consejos.

Cesó de quejarse la pobrecita; movió la cabeza, fijando los tristes ojos en las personas que rodeaban su lecho; extinguióse poco á poco su aliento, y expiró. El Ángel de la Guarda, dando un suspiro, alzó el vuelo y se fué.

¿Así, pues, has sentido lo mismo que siento yo? Poco más o menos, ; pero gracias a Dios yo he logrado dominarme, puesto que vengo a decirle: «Tío, los dos se aman con locura y es conveniente casarlos, porque separarlos sería la muerte de ambosEl doctor movió la cabeza tristemente y sin despegar sus labios mostró a Antoñita las últimas líneas que acababa de trazar.

Estoy muy bien. Y los párpados volvieron a recaerle sobre los ojos. La alegría de Muñoz desapareció, sustituida por una idea espantosa. ¡Adriana ha muerto! Julio movió negativamente la cabeza, y su mano, alzándose como la de un enfermo, tomó la de Muñoz. No puedo explicarte nada. No hay nada que explicar. Vengo de allá. Si quieres hacerme un gran bien, ahora, déjame solo.

¿Qué cosas? ¡! articuló impetuosamente la zagala. Corren por el valle unos rumores... cuáles son. ¡Dílo pronto! Nolo vaciló; movió los labios repetidas veces sin articular ninguna palabra. Luego profirió rápidamente: Se dice que no has caído á la mina; que Plutón te ha llevado engañada y que allí hizo contigo cuanto quiso. ¿Y lo crees? El mozo guardó silencio.

Creo, señor cura, que es usted tan insoportable como mi nieta... ¿Cree usted? preguntó el cura con una de esas buenas sonrisas de que él tiene el secreto. Y yo que me hacía ilusiones... La abuela movió la cabeza con expresión de duda, lo que puso el colmo a la alegría del cura, pues es éste tan feliz como un rey cuando puede contrariar a la abuela.

Desapareció la silueta de Henzar y la puerta que se cerraba tras él. Antonieta y Miguel quedaron solos y noté con pesar que el último cerraba la ventana. Todavía los vi hablar unos momentos, Antonieta movió la cabeza negativamente y el Duque se apartó de ella con ademán impaciente. Perdí de vista a la dama, volví a oír la puerta que le daba paso y el Duque cerró las persianas.

Pero restablecido el sistema constitucional, el viejo Bozmediano volvió á España y ocupó uno de los más elevados puestos en la política. Bozmediano, padre, era liberal de corazón. Trataba al Rey, y es seguro que hizo todo cuanto cabe en fuerza humana para dirigir por camino recto la torcida voluntad de aquel soberano falaz y perverso. Era rico, y jamás le movió el interés en asuntos políticos.

Palabra del Dia

ayudantes

Otros Mirando