Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 23 de junio de 2025


¡Señor Delaberge! murmuró con mayor sorpresa que alegría. Después añadió, mordiéndose los labios y sin levantar los ojos: No pensábamos verle a usted de nuevo en Val-Clavin. ¿El señor Delaberge? preguntaba de nuevo el Príncipe.

Esta brusca e inesperada arremetida desconcertó por completo a Jacobo, y mordiéndose los labios, dijo amargamente: ¡Política romana, con todas sus intransigencias!... ¡Política bismarckiana! la tuya, con todas sus criminales, ¡nótalo bien!, ¡sus criminales condescendencias!...

Lerma, á quien la cólera hacía audaz, se acercó á la mesa real, tomó la campanilla de oro, y la agitó como si hubiera estado en su casa. Se presentó un gentilhombre. ¿Qué manda vuestra majestad? dijo sin reparar, en su servil apresuramiento, que el rey no estaba en la cámara. No, no es su majestad quien llama dijo Lerma mordiéndose los labios . Soy yo.

¡Santo Dios! dijo Rafael a Rita en voz baja , quisiera estar ahora siete estados debajo de tierra, con las estatuas romanas que sirvieron a los moros para hacer los cimientos de la Giralda. Estoy furioso dijo el general. ¿Qué tenéis, tío? le preguntó la condesa, colorada como un tomate. Rita bajaba la cabeza sobre su bordado, mordiéndose los labios para sofocar la risa.

dijo, hiriendo con su pequeño pie la alfombra y mordiéndose impaciente su grueso labio austriaco ; se conoce que mi esposo... me ama locamente, que adivina mis deseos, que se anticipa á ellos; ciertamente que soy una insensata, cuando me quejo; ¿qué puedo yo desear? ¿Qué reina ha tenido más influencia sobre su esposo?

Luego quiso morir, mientras la madre permanecía erguida, silenciosa, pálida, con los ojos parpadeantes y secos, mordiéndose los labios. Al volver Odette á las reuniones íntimas, experimentó cierta satisfacción. Ninguna amiga osaba ya compararse con ella. Mauricio está herido...gravemente herido. Y todas se apiadaban del esposo seductor maltratado por la guerra.

Este hecho, cuidadosamente observado, produjo en el infeliz muchacho indecible melancolía. ¡Haber comprado aquellos ojos con su mano, su honra y su nombre para que se empleasen en mirar a una silla antes que en mirarle a él! Esto era tremendo, pero tremendo, y cierto día agitó su alma un furor insano; mas no quiso manifestarlo, y lo desahogó a solas mordiéndose los puños.

La palabra es fuerte y seguramente impropia... Cuando conozcas mejor las finuras de la lengua francesa... Echarme o despedirme, todo es lo mismo dijo Juana con sorda vehemencia. Pero, en suma, ¿qué ha pasado entre mi madre y ? La señora de Candore me ha dicho sencillamente que por motivos personales, estaba precisada a privarse de mis servicios. ¡Diablo! exclamó Raúl mordiéndose el bigote.

Palabra del Dia

vorsado

Otros Mirando