Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 7 de mayo de 2025


En las diversas manchas de su tejido se adivinaban piernas, brazos, cabezas, ramajes de un verde metálico. Don Esteban había encontrado estos fragmentos rotos ya por los labradores para tapar tinajas de aceite ó servir de mantas á las mulas de labor. Eran pedazos de tapices copiados de cartones del Ticiano y de Rubens. El notario los guardaba únicamente por respeto histórico.

Habían ya llegado al cortijo casi todas las bandas de trabajadores y en la puerta de la gañanía sacudíanse mantas y refajos, derramando a chorros el agua sucia, cuando Rafael se fijó en un pequeño grupo rezagado que se aproximaba lentamente bajo la cortina oblicua de la lluvia. Eran dos hombres y un borriquillo cargado con un serón, bajo el cual apenas si asomaban las orejas y la cola.

Inmediatamente corrió a dar parte a los amigos de su descubrimiento. Los fardos que llevaban las mulas tenían mantas, y extendiéndolas y sujetándolas por un extremo en la choza de los carabineros y por otro en unas ramas, improvisaron un cobertizo para las caballerías. Puestas en seguridad la carga y las mulas, entraron los tres en la casa de los carabineros y encendieron una hermosa hoguera.

El rey de Elve, dicen los hermanos Lardner, llevaba un surtú español de paño colorado y pantalones del mismo color. Recuerdo que los presentes que el Gobierno de Chile manda los caciques de Arauco, consisten en mantas y ropas coloradas, porque este color agrada mucho a los salvajes. La capa de los emperadores romanos que representaban al dictador, era de púrpura, esto es, colorada.

En otro sitio hubiese adquirido Isidro los mismos muebles a menos precio. Pagaba el parentesco y la vergüenza del regateo. Compraron una camita dorada, una mesa de escribir, otra de comedor, varias sillas y un colchón con almohadas y dos mantas.

Y las armas amenazadoras volvían a ocultarse bajo las mantas. , soy de los vuestros siguió diciendo el joven. Soy carpintero, pero me gusta vestir como los señoritos, y en vez de pasar la noche en la taberna, la paso en el teatro. Cada cual tiene sus aficiones... Esta decepción causó tal desaliento en los huelguistas, que muchos de ellos se retiraron. ¡Cristo! ¿dónde se ocultaban los ricos?...

Entonces, todo va bien. Se subió al herido durante este tiempo y la joven volvió cargada de fundas de almohada, sábanas, mantas.... Sería preciso tratar de averiguar con quién nos las habemos, sin embargo, dijo la señorita Guichard, con un resto de desconfianza; porque, al fin, le hemos recogido en medio del camino y acaso es un vagabundo. No tiene absolutamente trazas de eso, dijo Herminia.

Flamean las mantas rojas, amarillas, azules, colgadas al aire en una tienda; un mendigo, con redondo y ancho sombrero tieso, vestido de buriel pardo, discurre al sol, agachado sobre su palo; atraviesan la plaza dos borricos cargados de ramaje de olivo; pasa ligero, con menudo paso afirmado de viejo hidalgo, la capa al aire, un señor de largos bigotes grises y hongo apuntado. Salgo de la plaza.

Al llegar una nueva banda, sus individuos, embozándose en las mantas haraposas para dar mayor misterio a la pregunta, se dirigían a los que aguardaban en el llano. ¿Qué hay?... Y los que oían la pregunta parecían devolverla con la mirada. «; ¿qué hayTodos estaban allí, sin saber por qué, ni para qué; sin conocer con certeza quién era el que los convocaba.

En el suelo, sobre un colchón flaco, cubierto de pedazos de bayeta amarilla y de jirones de mantas morellanas, yacía la niña enferma, como de seis años, el rostro lívido, los puños cerrados en la boca. «Lo que tiene esta criatura es hambre dijo Benina, que habiéndola tocado en la frente y manos, la encontró fría como el mármol.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando